Santos agregó que en este sentido se está elaborando una propuesta que será presentada al presidente de su país, Daniel Ortega, próximamente, para que la apruebe.
Recordó que, tras la sentencia de la CIJ, tanto Ortega como el gobernante de Honduras, Manuel Zelaya, en un gesto maduro y de altura, se reunieron el mismo día del fallo en el puesto fronterizo de Las Manos para declarar que aceptaban la sentencia.
«Lo que ahora queda es un procedimiento mecánico de ejecutar las resoluciones de la sentencia de la Corte, que eso ahora con las especialidades que hay de satélites se vuelve bastante simple, gracias a Dios», dijo Santos.
Resaltó que la parte más difícil del litigio entre las dos naciones centroamericanas, «el fallo de la CIJ y la aceptación fraterna de la sentencia, ya ocurrió y lo que hay ahora es una situación de paz y de concordia».
El fallo de la CIJ dio a Honduras la soberanía de cuatro islas en el Mar Caribe sobre las que mantenía un litigio con Nicaragua, pero rechazó su reclamación de que la frontera entre los dos países está en el paralelo 15.
Por ello, la corte estableció una nueva frontera que sigue una línea bisectriz entre las líneas costeras de Honduras y Nicaragua y que respeta las aguas de las islas bajo soberanía hondureña.