Tegucigalpa – Las organizaciones campesinas sienten celos del decreto PCM 30-2020 porque perciben que limitan las funciones del Instituto Nacional Agrario (INA), argumentó el director de ese organismo, Ramón Lara.
“Siento que hay celos por parte de la dirigencia campesina porque sienten que las funciones del INA se están limitando”, declaró Lara.
El funcionario percibió que los campesinos ven al INA como la única institución que ha estado a su favor, por lo tanto, rechazan cualquier tipo de decreto.
Aclaró que la idea del Poder Ejecutivo con el decreto PCM 30-2020 es aumentar la producción nacional mediante la habilitación de la disposición a campesinos o empresarios de tierras que están incultivadas.
Las tierras que han sido incautadas por la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI), puede ponerse a disposición de los grupos campesinos, ejemplificó.
“Hemos hablado con ellos y les hemos dado entender que las cosas no son así, ningún campesino debe sentirse nervioso porque le van a quitar la tierra”, afirmó.
Sobre el despido de empleados, Lara defendió que era necesario debido que la institución contaba con más de mil empleados cuando él ingreso a laborar.
Reveló que habló con el sindicato de empleados para notificarles que iban a despedir personal para reducir gastos, y estos estuvieron de acuerdo con la decisión.
Este lunes, el sindicato de empleados del INA junto a organizaciones campesinas interpusieron un recurso de amparo ante la Sala de lo Constitucional del Poder Judicial en contra del decreto PCM 30-2020.
