Tegucigalpa- El impacto del cambio climático ya se deja sentir con fuerza en el campo hondureño. Las lluvias que tradicionalmente marcaban el inicio de la temporada de siembra se han retrasado, obligando a los productores a replantear sus calendarios agrícolas, especialmente en el caso de los cultivos de granos básicos como el maíz y el frijol.
La ministra de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), Laura Suazo, informó que los especialistas están recomendando que la siembra de primera —una de las más importantes para garantizar la seguridad alimentaria— se inicie hasta entre la primera y segunda semana de junio, debido a las alteraciones en los patrones climáticos.
Estamos prácticamente ante una siembra de primera tardía, algo que no es común. Pero el comportamiento del clima lo exige. Las lluvias no han llegado como esperábamos, y eso es consecuencia directa del cambio climático, advirtió la titular de la SAG.
Programas en ejecución
Ante este escenario incierto, la funcionaria destacó que el gobierno está ejecutando diversos programas de apoyo para mitigar el impacto en los pequeños y medianos productores rurales. Entre ellos: Bono Tecnológico Productivo, que beneficia a más de 500,000 personas, Bono Ganadero, con más de 25,000 beneficiarios y el Bono Cafetalero, con un impacto en más de 100,000 personas.
“Estamos no solo entregando insumos, sino también acompañando con asistencia técnica. Además, seguimos con la ejecución de varios proyectos que buscan hacer frente a estos nuevos retos del cambio climático en la agricultura”, explicó Suazo.
El retraso en las lluvias afecta especialmente a las zonas más dependientes del ciclo agrícola estacional, donde muchos campesinos ya temen que una siembra tardía pueda traducirse en cosechas reducidas o pérdidas totales.
La ministra reiteró el llamado a los productores a seguir las recomendaciones técnicas para minimizar riesgos, mientras el país enfrenta un escenario climático incierto.LB
