Christian Rasch, presidente de la Asociación Nacional del Café de Guatemala (Anacafé), dijo a periodistas que los productores del aromático de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica «se unieron para negociar, como bloque, las condiciones para el ingreso del grano a dicho mercado».
«Los productores buscamos la eliminación de aranceles para el café tostado y soluble, cuyos aranceles actuales van desde 7,5 por ciento hasta el 11,5 por ciento», precisó Rasch.
Además, señaló, también se acordó pedir la eliminación de aranceles que gravan el contenido de azúcar y leche que contienen las preparaciones hechas a base de extractos, esencias y concentrados de café.
La propuesta de los productores centroamericanos será presentada en los próximos días a sus respectivos gobiernos, para que éstos las gestionen durante la fase de negociación del acuerdo de libre asociación con la UE, iniciada el año pasado.
Los cafetaleros de la región también propondrán que la UE reconozca «el valor que tienen los sistemas agro-forestales para la conservación del medio ambiente y el potencial que tiene el sector para el desarrollo de proyectos de energía renovable».
Con estos, explicó Rasch, se busca «gestionar apoyo técnico y financiero» en el pilar de cooperación del acuerdo de libre asociación.
La UE compra el 16 por ciento del café de primera calidad que es producido por los cerca de 275.000 productores centroamericanos, los cuales dan empleo cada año a unas seis millones de personas.