Río de Janeiro – La Policía Federal brasileña se incautó hoy de 560 kilos de cocaína escondidos en un contenedor en la aduana del puerto de Salvador que sería enviado a Amberes (Bélgica), informaron fuentes oficiales.
La poca más de media tonelada de cocaína estaba escondida en medio de un cargamento de piedras en un contenedor que ya había sido embarcado en Salvador, la capital del estado de Bahía (noreste de Brasil).
El decomiso se produjo en desarrollo de una operación especial que fiscales de la Aduana y agentes de la Policía Federal iniciaron hace tres días para inspeccionar cargas embarcadas y desembarcadas en Salvador.
Los responsables por la operación detectaron que los sellos de seguridad de uno de los contenedores embarcados en un navío aportado en Salvador habían sido removidos y decidieron abrir el mismo para inspeccionar la carga.
La Policía Federal sospecha que la cocaína fue introducida en el contenedor sin el conocimiento del operador del barco ni del propietario de la carga de piedras, por lo que dice desconocer la identidad del verdadero dueño de la droga.
El lunes la Policía Federal detuvo en el aeropuerto internacional de Sao Paulo a cuatro ciudadanos venezolanos que pretendían embarcar rumbo a Beirut (Líbano) con 100 kilos de cocaína escondidos en su equipaje.
La droga estaba distribuida en 96 bloques distribuidos en las maletas de dos parejas de venezolanos y fue encontrada en una inspección hecha antes de que los pasajeros confirmaran sus pasajes.
