Clinton, presidente honorario del comité que trata de llevar de nuevo el Mundial de Fútbol a EEUU en el año 2018 ó el 2022, estuvo ayer en el estadio Loftus Versfeld, de Pretoria, en el partido que la selección de su país ganó por 1-0 a la de Argelia, sentado junto al presidente de la FIFA, Joseph Blatter.
El ex gobernante, que era presidente durante el Mundial de EEUU de 1994, visitó a los jugadores en los vestuarios y, previamente, celebró el gol del jugador de medio campo Landon Donovan, que permitió a EEUU acabar primero del grupo C del Mundial.
«Ayer me quedé sin voz», explicó Clinton, quien dijo que había estado «muy diplomático hasta que marcamos», y después no dejó de animar al equipo estadounidense, pese a que también ponderó el juego de Argelia.
Ayer, Clinton se entrevistó con el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, antes de acudir al partido, y trataron de los principales problemas que afectan al mundo actual, como la pobreza, la salud, el VIH y el sida y el cambio climático.
Tras su visita a Sudáfrica, Clinton tiene previsto viajar a Malaui y Tanzania para visitar proyectos de la fundación que lleva su nombre.