La gobernante Suramérica celebró esta mañana una reunión de trabajo con el presidente Zelaya y sus respectivos equipos ministeriales y posteriormente se reunió con empresarios privados de Honduras y Chile, así como con organizaciones femeninas de esta nación y la comunidad chilena residente en Honduras.
Bachelet expuso que en 2008, el comercio bilateral «no superó los 60 millones de dólares» y las ventas hondureñas a Chile apenas llegaron a tres millones de dólares, además de que las inversiones directas chilenas en Honduras alcanzan unos cinco millones de dólares.
“El TLC abre oportunidades, además, en sectores como servicios, inversiones y compras gubernamentales”, añadió.
El encuentro empresarial fue organizado por los gobiernos y los principales organismos de la empresa privada de Chile y Honduras.
Tras reunirse con los empresarios, Bachelet visitó con la primera dama de Honduras, Xiomara de Zelaya, un comedor de la Red Solidaria, que impulsa el despacho de la esposa del gobernante hondureño en una colonia de Tegucigalpa.
La mandataria cerrará esta tarde su visita a Honduras con la firma de sendos acuerdos con Zelaya en materia económica, política y social.
Más ayuda del BID
Durante su encuentro con los inversores hondureños y chilenos, abogó por aumentar el capital del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para proyectos de desarrollo en las naciones de la región.
También alertó sobre el proteccionismo ante la crisis mundial en la que Latinoamérica debe «tener una sola voz».
«Chile estima muy importante que pronto se considere un aumento del capital de las instituciones regionales de financiación», en particular el BID, expresó.
Bachelet participó en la cita después de su primera reunión de trabajo con su homólogo hondureño, Manuel Zelaya, en la Casa Presidencial, en el marco de una visita de 10 horas a Honduras.
La gobernante señaló ante los empresarios que en 2008 el BID destinó 6.000 millones de dólares a los países de la región, monto que «es absolutamente insuficiente» para enfrentar la crisis.
«Hay necesidad de contar con liquidez y los bancos regionales de desarrollo deben ser capaces de responder a las mayores necesidades de financiación de sus países prestatarios para poder mitigar efectivamente el impacto de la crisis», expuso.
La presidenta de Chile insistió en la necesidad de atenuar esos efectos porque se trata de una «crisis que no provocamos, que en particular no provocaron nuestros ciudadanos más vulnerables y que son quienes primeramente se van a ver afectados por ella».
Además, alertó sobre «lo imperioso que resulta evitar el proteccionismo como respuesta a la crisis».
En ese sentido, subrayó: «nos preocupan las señales en esa dirección que se observan tanto en países desarrollados, principales responsables de la crisis, como en algunas economías en desarrollo, incluso en nuestra región».
Bachelet instó a los países de la región a ir «más allá de la relación estrictamente bilateral» porque «América Latina tiene que tener una sola voz en el debate global sobre la cuestión de la crisis y las reformas de las instituciones financieras».
Esta cohesión se debe alcanzar porque «la crisis ha comenzado a afectar a las economías emergentes y al mundo en desarrollo», dijo.
Según la gobernante chilena, se requerirán «esfuerzos adicionales globales tanto para gestionar la crisis como para generar las reformas institucionales que pueden permitir tener lo que podríamos llamar la gobernabilidad en la globalización».
Mencionó que también es importante «fortalecer la transparencia, la responsabilidad y la integridad de los mercados financieros y los regímenes regulatorios».
La gobernante anunció que Chile seguirá cooperando con Honduras en el otorgamiento becas para capacitar a profesionales hondureños en diversos campos.