Panamá.- El ex presidente del Gobierno español José María Aznar invocó hoy la memoria histórica al aconsejar a Latinoamérica continuar por la senda del liberalismo político y económico y no retornar al populismo.
«Las cosas hay que recordarlas de vez en cuando para que no se olviden», dijo Aznar al pronunciar una conferencia en Panamá sobre «Libre Comercio y Globalización» que dedicó fundamentalmente a defender y poner como ejemplo los logros de su gestión como jefe del Gobierno español de 1996 a 2004.
«El PIB (Producto Interior Bruto) aumentó durante mi gobierno un 60 por ciento y España se convirtió en la octava potencia del mundo», aseguró Aznar.
El ex gobernante explicó que alcanzó esos resultados con «un análisis de la realidad y determinación» además de la consolidación de las tres condiciones que él definió como básicas para el desarrollo de un país: «estabilidad, confianza y responsabilidad».
«El consenso es una de las claves del éxito español», explicó también Aznar y aseguró que «en mi etapa de gobierno yo tenía muy presente que debía continuar esa tarea».
Partiendo del ejemplo de España, aconsejó a los países latinoamericanos abrir sus economías porque, según dijo, «cuantas más empresas haya mejor».
«El discurso sobre los fantasmas liberales es absurdo», consideró Aznar y puso como ejemplo al continente africano, cuyo problema, según él, es «la falta de globalización, la falta de inversiones, la falta de multinacionales».
Aznar pronunció su conferencia en un hotel de la capital panameña ante medio centenar de invitados por el «Grupo Olloqui», empresa familiar española con diversos negocios en Latinoamérica y Estados Unidos.
«Lo bueno de ser presidente es que lo que nadie le quita a uno es la condición de ex presidente», dijo Aznar al explicar que ahora puede hacer «otras cosas» en «esta nueva etapa de mi vida dedicada a la batalla de la ideas».
«Critíquenme ustedes por lo que quieran, pero no por falta de convicciones», concluyó.
El ex presidente del Gobierno español recibió al final de su conferencia un «Pergamino de Reconocimiento» por su trayectoria política de manos del rector de la Universidad de Panamá, Gustavo García Paredes, en nombre de esa institución.
«El PIB (Producto Interior Bruto) aumentó durante mi gobierno un 60 por ciento y España se convirtió en la octava potencia del mundo», aseguró Aznar.
El ex gobernante explicó que alcanzó esos resultados con «un análisis de la realidad y determinación» además de la consolidación de las tres condiciones que él definió como básicas para el desarrollo de un país: «estabilidad, confianza y responsabilidad».
«El consenso es una de las claves del éxito español», explicó también Aznar y aseguró que «en mi etapa de gobierno yo tenía muy presente que debía continuar esa tarea».
Partiendo del ejemplo de España, aconsejó a los países latinoamericanos abrir sus economías porque, según dijo, «cuantas más empresas haya mejor».
«El discurso sobre los fantasmas liberales es absurdo», consideró Aznar y puso como ejemplo al continente africano, cuyo problema, según él, es «la falta de globalización, la falta de inversiones, la falta de multinacionales».
Aznar pronunció su conferencia en un hotel de la capital panameña ante medio centenar de invitados por el «Grupo Olloqui», empresa familiar española con diversos negocios en Latinoamérica y Estados Unidos.
«Lo bueno de ser presidente es que lo que nadie le quita a uno es la condición de ex presidente», dijo Aznar al explicar que ahora puede hacer «otras cosas» en «esta nueva etapa de mi vida dedicada a la batalla de la ideas».
«Critíquenme ustedes por lo que quieran, pero no por falta de convicciones», concluyó.
El ex presidente del Gobierno español recibió al final de su conferencia un «Pergamino de Reconocimiento» por su trayectoria política de manos del rector de la Universidad de Panamá, Gustavo García Paredes, en nombre de esa institución.