Comayagua – Ayuda en Acción Honduras participó en la 99ª Reunión Ordinaria del Consejo Directivo del Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes (IIN-OEA), foro continental organizado por la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) de Honduras, que reúne a los máximos representantes de los sistemas de protección infantil de las Américas. En este espacio, la organización presentó los hallazgos preliminares del estudio “Mecanismos Comunitarios de Protección y Buen Trato en Niñas, Niños, Adolescentes y Mujeres en Honduras”, evidenciando el poder de las prácticas ancestrales y organizativas locales. Este estudio ha contado con la colaboración del Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes de la OEA.
Evidencia desde el territorio hondureño
El estudio, cuyo objetivo fue analizar el funcionamiento de los mecanismos y prácticas comunitarias protectoras y de buen trato, generacionalmente arraigadas en comunidades indígenas y afrohondureñas, se realizó en 17 comunidades de 8 municipios y 4 departamentos del país donde Ayuda en Acción posee diferentes proyectos.

La investigación identifica y agrupa prácticas comunitarias que funcionan con posibilidad de adaptación a contextos diversos, constituyéndose en una primera línea de defensa para la prevención y respuesta ante casos de vulneración de derechos.
Hallazgos y buenas prácticas identificadas
Entre los hallazgos más significativos del estudio se destacan siete prácticas de protección comunitarias claves:
1. Clubes y espacios comunitarios de cuidado: Casas o espacios abiertos donde los niños, niñas y adolescentes realizan actividades lúdicas, educativas y culturales en horarios vulnerables, ofreciéndoles un entorno seguro.
2. Redes locales de mujeres y cuidadores: Grupos organizados que brindan apoyo emocional, acompañan casos de violencia, sensibilizan sobre derechos y actúan como primera línea de contención y derivación.
3. Grupos culturales y deportivos juveniles: Talleres de danza, música, teatro o fútbol que fortalecen la identidad, la cohesión social y la autoestima, sustituyendo la exposición a la calle y la violencia.
4. Comités comunitarios de protección: Espacios de organización barrial que elaboran acuerdos locales de convivencia, vigilan situaciones de riesgo y articulan con autoridades municipales.
5. Jornadas comunitarias de limpieza, reforestación y cuidado ambiental: Actividades colectivas que promueven la corresponsabilidad, la solidaridad y entornos saludables con la participación de niños y adolescentes.
6. Espacios juveniles de liderazgo y vocería: Grupos donde los adolescentes discuten sus problemas, desarrollan liderazgo y ejercen una vocería efectiva en instancias municipales o escolares.
7. Prácticas culturales de transmisión de saberes e identidad: Enseñanza de lenguas originarias, música ancestral y saberes tradicionales que refuerzan la identidad cultural y funcionan como barreras simbólicas contra la discriminación y la violencia.










