Tegucigalpa- La gente emigra porque hay pobreza, hay hambre, falta de educación y salud, y mucho se habla del tema migratorio, pero no se le tiene que dar tantas vueltas, sino buscar soluciones a la raíz del problema, recalcó este miércoles el sacerdote católico Ferdinando Castriotti.
El líder religioso con mucha experiencia en el tema migratorio en la zona oriental del país, y otras temáticas sociales, lamentó que la primera causa por la que la gente se va de Honduras, particularmente los jóvenes son por hambre, falta de oportunidades.
El país está perdiendo su recurso más valioso que es la juventud, mientras las autoridades siguen enfrascadas en discursos vacíos e inútiles, sin dar prioridad a los verdaderos problemas y realizar una verdadera infraestructura.
Hacer conciencia sobre el tema es muy importante, “nuestro país se hace mucho más pobre con la salida de nuestros compatriotas, aquí tenemos que apostarle a la vida una maravilla de Honduras sobre lo que se tiene que apostar es a la juventud, pero necesita de educación porque lo que empobrece más es que se estamos muy atrasados en la educación”, anotó.
En el país las autoridades se siguen enredando en discursos que no llevan a nada, mientras los ciudadanos se debaten en la pobreza.
“Y mientras se siga solo discutiendo leyes y enredándonos en temáticas inútiles que no llevan a nada más que ha llenar la cabeza de orgullo de algunos no llevan a nada”, el país no avanzará, reiteró el padre.
Enfatizó que los hondureños se van porque hay hambre y donde hay hambre también es una cueva de violencia lastimosamente.
En ese sentido, en entrevista a HRN, concluyó que efectivamente se necesita una buena levantada de infraestructura que permita al país desarrollo y educación y abandonar ese discurso que pase de la política aficionada a una política de diálogo que ayude a crecer y buscar soluciones que permitan a la gente quedarse en el país y que sus hijos tengan oportunidades. LB