El director ejecutivo del Centro de Orientación del Inmigrantes de Florida (Codi), Carlos Pereira, dijo hoy a Efe que cerca de 700 líderes comunitarios a nivel nacional viajarán el próximo miércoles a Washington para convencer a los legisladores de la importancia de aprobar una reforma migratoria.
«El objetivo es conversar con aquellos representantes y senadores que no tienen una posición a favor del tema de inmigración o que no se hayan pronunciado sobre este asunto y los que estén en contra», explicó Pereira.
Los activistas planean hablar con la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, para que incluya el tema en la agenda de los parlamentarios, según Pereira.
Un total de 27 líderes comunitarios de Florida viajarán a la capital estadounidense del 3 al 5 de junio próximos para sumarse a los esfuerzos de sus pares de otros estados para asegurar la mayor cantidad de votos posibles a favor de la reforma cuando sea incluida en la discusión del Congreso.
«En Florida queremos una solución que saque de la sombra a familias trabajadoras, que sea justa para todos y que ayude a nuestra economía a salir de la crisis», dijo el directivo del Codi, grupo que integra la Coalición de Inmigrantes de Florida (Flic).
Se pretende, agregó, la aprobación de un proyecto de ley que beneficie a todos los sectores, desde estudiantes hasta trabajadores agrícolas, y que elimine la división de las familias.
«Sabemos que ya se está trabajando con los proyectos de la Dream Act, la Job Act y la reunificación de las familias, pero nosotros queremos uno completo, que cubra todas esas áreas y con un punto muy importante: que incluya el camino hacia la ciudadanía», puntualizó.
La reforma, aseguró, sería beneficiosa también para la economía estadounidense, porque al legalizar a millones de personas, estas podrían adquirir viviendas, vehículos, seguros médicos y viajarían por el país.
«Eso aceleraría de alguna manera a la economía y evitaríamos perder tantas cosechas agrícolas por falta de trabajadores porque los dueños de las granjas temen contratar a indocumentados. Lo mismo sucede en el sector de construcción», destacó.
Los grupos pro inmigrantes, a nivel nacional, quieren que se legalice este año al mayor número de personas indocumentadas, por eso están «uniendo los esfuerzos».
«Hay entre 12 y 13 millones de indocumentados, es una cifra estimada. Florida tiene 1,1 millón de personas sin documentos y la mayoría están concentrados en el sur de Florida, con casi 900.000 indocumentados», informó.
Pereira se mostró optimista y confiado en que lograrán el objetivo, además de que estiman que cuenta «con un sólido respaldo del presidente Barack Obama».
Obama convocó a líderes en el Congreso de los partidos Demócrata y Republicano a una reunión el próximo 8 de junio para debatir con ellos la manera de encontrar un punto de partida que conduzca al debate de la reforma este año.
«Nuestros congresistas deben entender que se necesitan con urgencia soluciones reales para una reforma migratoria», dijo Pereira.
«(Son) tiempos duros y el país necesita la contribución de todo el mundo. Por eso hoy estamos en solidaridad para instar a todas las personas a que se unan a nosotros en esta campaña por una Reforma Migratoria Pro América», afirmó Mayte Vanegas, de la Alianza de Personas Americanas.
El director del distrito Florida del Sindicato de Servicio de Trabajadores Internacionales, Eric Brakken, consideró que una reforma ayudaría a contar con una protección laboral.
«Los trabajadores estadounidenses y los inmigrantes deben tener total acceso a la protección del trabajo, de salud y seguridad», aseguró.
Según la Biblia, «necesitamos darle la bienvenida al extranjero porque nosotros una vez fuimos extranjeros. A los ojos de Dios todos somos hermanos e iguales. Debemos respetar la dignidad de todos en nuestra comunidad, incluyendo a las familias inmigrantes«, comentó, por su parte, el reverendo Fermín Rojas.