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Así juega el Inter, una máquina de fútbol que quiere venganza

Múnich (Alemania) – El Inter de Milán disputa este sábado ante el PSG la segunda final de ‘Champions’ en tres años, después de la que perdió en 2023 ante el Manchester City y que descubrió a muchos el potencial de un equipo que todavía mantiene su esencia, con un sistema muy definido.

Simone Inzaghi ha moldeado en cuatro años a su equipo. Pocos apostaron a que el Inter iba a pelear por una ‘Champions’. Casi nadie a que lo iba a hacer en dos finales en tres años.

Pero la táctica, un esquema muy definido y piezas muy valiosas dentro de un engranaje bien engrasado, alejadas del cartel de ‘estrellas’, convierten a este equipo italiano en una máquina de fútbol que quiere venganza tras haber rozado la gloria en Estambul hace dos años.

Con un ataque menos vistoso que en esa final, pero más sólido atrás. Con la esencia de ataques veloces. Pases rápidos, roturas al espacio y balones profundos.

Así juega el Inter:

Sommer, el muro bajo palos

El suizo Yan Sommer es un actor principal de este Inter. Llegó sin florituras como sustituto de André Onana, que jugó aquella final de 2023. Era un portero de 34 años que tampoco generó ilusión en Milán con su fichaje. Pero actuación tras actuación se ha ganado el respeto y el cariño.

Un profesional intachable. Un portero que se convirtió en héroe ante el Barcelona con paradas tremendas a Lamine Yamal que frustraron la gloria ‘culer’. Solo una lesión en su dedo le sacó de la meta durante 5 partidos. Josep Martínez hizo un trabajo brillante. Pero Sommer volvió como si nada pese a la operación. Al mismo nivel.

Buen juego con los pies y seguro bajo palos. Es la primera piedra sobre la que el Inter construye su firmeza. Solo encajó 1 gol en la fase liga.

Acerbi, Bastoni y Pavard, el secreto de la solidez

La línea de 3 centrales la forman, habitualmente, Pavard como central diestro, Bastoni como central zurdo y Acerbi en el centro. Éste último, el más veterano, de 37 años, se encarga del marcaje al hombre en caso de que haya nueve puro. Bastoni y Pavard le protegen la espalda.

Es una línea de 3 atrevida. Juega adelantada. Persigue al delantero en la presión donde vaya. Intenta asfixiar la salida de balón. Y aunque Acerbi fuera uno de los héroes de las semifinales con el gol de ‘nueve puro’ ante el Barcelona, son Bastoni y Pavard los que se aventuran más.

Lo hacen con sentido. Alternando el carril exterior y el interior. Doblan al carrilero que les acompañe por su lado o rompen por el medio para dar espacio por fuera. Si lo hace uno, el otro cierra. Funcionan a la perfección. Pavard se lesionó del tobillo a finales de abril y no ha vuelto a jugar, pero apunta a titular. En caso de que no pueda, Bisseck ocupará de nuevo su lugar, reforzando la altura de la línea.

Dimarco y Dumfries, la profundidad

No se entiende el Inter sin estos dos jugadores. Dimarco por izquierda, Dumfries por derecha. Mucho más decisivo este último esta temporada. Goleador, incansable todo el partido y comprometido en acciones defensivas, Dumfries ha mejorado al Inter y se ha asentado en el carril. Pisa área con mucha facilidad.

Dimarco, dueño absoluto del lado izquierdo, tiene una zurda de oro para los centros laterales y llega a línea de fondo.

Carlos Augusto y Darmian son sus sustitutos, de corte ambos algo más defensivo.

Calhanoglu, Barella y Mkhitaryan, los cerebros

Toda jugada pasa por su botas. O por su cabeza, al menos. A veces se apartan sigilosamente para que Lautaro aparezca y desahogue. Son la sala de máquinas. Calhanoglu desde el centro. Mhkitaryan cerca de Dimarco y Bastoni. Barella de Pavard y Dumfries.

El turco tiene un golpeo especial. Si tiene hueco no duda. encargado de los penaltis. Y es el termómetro. Se juega a su ritmo. El armenio, aunque no muy rápido, es incansable. Y llegador indetectable desde segunda línea. El italiano tiene el privilegio de ser el más talentoso. Regates para romper líneas, pases al primer toque. Y experto aprovechando huecos arriba para atacar el espacio y ganar metros.

Frattesi y Zielinski son los cambios habituales. El primero, físico portentoso para dar recorrido; el segundo, más trato de balón para generar.

Lautaro y Thuram, encargados del gol

La tarea final la tiene la pareja de moda en Milán. Apodados la ‘ThuLa’ son los dueños de la ofensiva. Un binomio que se complementa a la perfección. Thuram más como fijador de centrales. Lautaro más libre para bajar a la zona de creación.

Despliegue por partida doble. Pocos equipos juegan con dos delanteros centro. Es un martirio para las defensas. Lautaro ha marcado 9 goles en esta ‘Champions’. Thuram otros 4. Sintonía también fuera del campo. Arnautovic y Taremi son sus sustitutos.

Lautaro y Thuram están llamados a certificar la gloria del Inter. Lautaro para cumplir su sueño, para levantar la ‘Champions’. Thuram para ganar el trofeo que nunca pudo cosechar su padre Lilian. EFE

(vc)

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