Tegucigalpa – Una sexagenaria, propietaria de un mercadito en un sector de esta capital, fue asesinada en las últimas horas por supuestos pandilleros, ya que la mujer se negó a cumplir con el pago de la extorsión o impuesto de guerra.
El hecho criminal ocurrió en la colonia Henry Merriam, cerca de la Flor del Campo en Comayagüela, donde la occisa tenía un negocio de abarrotería, indicaron las autoridades.
La fémina fue identificada como Santos Elena Mondragón Betanco de 62 años, originaria de El Corpus, Choluteca y residente en la colonia Henry Merriam.
Los avances en las investigaciones indican que esta muerte fue protagonizada por pandilleros que operan en ese sector que al igual que a la mayoría de los negocios a doña Elena Mondragón también la tenían sometida a compromisos con la mara que se volvieron impagables por lo que los malvivientes decidieron cegarle la vida.
El informe que maneja la Policía es que la fémina se encontraba en el interior de su negocio hasta donde llegaron los supuestos mareros a bordo de motocicletas haciéndose pasar como clientes.
Los desconocidos, quienes huyeron rápidamente del lugar, aprovecharon que la víctima se dio la vuelta para servirle unos refrescos que habían pedido, para inferirle varios impactos de bala.
Aún con vida, Mondragón Betanco fue llevada hasta la sala de emergencias del Hospital Escuela Universitario (HEU), donde minutos más tarde confirmaron su muerte.
Familiares de la víctima confiaron que desde hace tiempo los pandilleros venían exigiéndole el pago del impuesto de guerra por lo que la amenazaban constantemente y ella hace un año los denunció ante las autoridades.
Sin embargo, pese a las recomendaciones que le hicieron parientes y amistades para que tomara medidas de seguridad, ella no hizo caso con el desenlace fatal.
Por otro lado, un joven decidió quitarse la vida colgándose de una viga de su casa de habitación localizada en la colonia José Ángel Ulloa de Comayagüela.
El fallecido fue identificado Luis Beltrán Gómez de 20 años de edad, quien se desempeñaba como cobrador de buses.
En un intento por salvarle la vida, los familiares lo trasladaron a la estación de bomberos de la colonia El Carrizal, sin embargo, el joven ya llegó muerto.