Antes de ocupar su actual cargo, trabajó como jueza de depuración de casos penales.
Los hombres “le dispararon sin mediar palabra”, declaró un agente de la Policía a la prensa.
Agregó que los asesinos vestían chumpas y pantalones color azul, y que se dieron a la fuga.
El 7 de agosto de 2007, Varios desconocidos asesinaron a tiros en una calle de San Pedro Sula, al norte de Honduras, a la jueza de los tribunales de Sentencia, Alba Leticia Bueso.
El viernes de la semana anterior, 26 de febrero, desconocidos asesinaron a tiros al abogado Rossel Edgardo Barralaga, de 47 años.
Leonel Sauceda dijo que la jueza se dirigía a su casa, al momento del ataque.
Según el portavoz, la jueza «no estaba siendo amenazada», pero que estaba conociendo «de casos delicados».
El presidente de la Asociación de Jueces del Poder Judicial, Teodoro Bonilla, lamentó el asesinato de su colega y demandó al pleno de la Corte Suprema de Justicia “que le dé seguridad a sus jueces”.
“Los jueces no pueden andar con una inseguridad, bajo amenazas a muerte, a diario dictando sentencia, escondiéndose de los delincuentes porque no se les da seguridad”, agregó.
Señaló que “si tenemos jueces seguros vamos a tener una justicia pronta no una justicia timorata, porque con jueces amenazados la justicia va a ser timorata en nuestro país”.
“Los magistrados si andan seguridad, los jueces que están amenazados no andan seguridad, es increíble, es inaudito”, comentó.
“Los 500 jueces de nuestra asociación están pidiendo que se nos de seguridad, porque de lo contrario los jueces pueden llegar hasta renunciar de sus cargos porque no pueden exponer su vida y la de su familia a cambio de un salario miserable”, advirtió.
Bonilla también pidió seguridad al ministro de Seguridad, Oscar Álvarez.