Washington/Tegucigalpa – La tarde de este martes, al filo de las 1.30 de la tarde hora hondureña, comenzó la sesión extraordinaria para considerar los acontecimientos en Honduras en vísperas de las elecciones generales del domingo 30 de noviembre.
– “La democracia de Honduras está en riesgo y está caminando hacia la ‘venezualización’”, dijo el director Sénior para América Latina y el Caribe del Instituto Internacional Republicano, Antonio Garrastazu.
– Una elección con credibilidad es central para no caer en la inestabilidad. El país enfrenta los comicios con profunda desconfianza en sus instituciones, alertó la directora regional para América y El Caribe del Instituto Nacional Demócrata, Deborah Ullmer.
– No nos parece democrático que se nos quiera hacer un juicio ‘a priori’, se quejó el vicecanciller hondureño, Gerardo Torres y acentuó que “es totalmente falso que la comisión permanente del Congreso se haya instalado para declarar al ganador de las elecciones en Honduras”.
El primero en hacer uso de la palabra fue el integrante del pleno del Consejo Nacional Electoral (CNE), Marlon Ochoa, quien compareció vía ZOOM. El funcionario, representante de Libre en el órgano electoral, hizo un planteamiento de los supuestos audios denunciados por él mismo sobre un complot para las elecciones generales por parte de la consejera Cossette López y el jefe de bancada del Partido Nacional, Tomás Zambrano.
Ochoa planteó que los audios fueron entregados al Ministerio Público, quien por medio de su fiscal general, Johel Zelaya, decide hacerlos públicos para evidenciar la supuesta trama.
Luego fue el turno fue del magistrado del Tribunal de Justicia Electoral (TJE), Mario Morazán, también afín al oficialista Partido Libre, quien hizo una serie de planteamientos sobre presuntos abusos de poder de su homólogo Mario Flores Urrutia.
El magistrado Morazán, presente en la sala donde se lleva a cabo la sesión extraordinaria de OEA, describió supuestas actuaciones de sus compañeros de pleno del TJE que están al margen de la ley. Esencialmente expuso la aprobación de sus compañeros para la inscripción de Jorge Cálix como diputado de Olancho, pese a haber sido presidenciable y quedar fuera de las preferencias ciudadanas.

Elecciones libres y justas
De su parte, Deborah Ullmer, directora regional del National Democratic Institute (NDI), reiteró su llamado de elecciones libres y justas.
Expuso que en Honduras existe una alta instrumentalización de la política, por lo que pidió se garantice unas elecciones libres y justas.
Recomendó evitar la violencia, intimidación o persecución. También exhortó a garantizar el acceso a los observadores electorales.
Resumió que el acompañamiento de la comunidad internacional antes, durante y después del proceso electoral es esencial para mantener el respeto a la voluntad del pueblo de Honduras.

Democracia en Honduras en riesgo
De su lado, el director sénior para América Latina y el Caribe del Instituto Internacional Republicano, Antonio Garrastazu, manifestó que Honduras sigue enfrentando desafíos arraigados como la corrupción, fragilidad institucional que se clasifica como un régimen hibrido por índice democrático del 2025.
Comentó que el gobierno de Xiomara Castro no ha podido restablecer la fe de los hondureños en instituciones demócratas, la intensificación de la progresión política y mayores preocupaciones sobre el proceso electoral.
Se refirió al pronunciamiento de la misión de observación electoral de la OEA sobre los ataques al proceso electoral.
Indicó que las elecciones generales se realizarán en un contexto de fragilidad, caracterizado por interrupciones partidarias, desconfianza, corrupción, violencia e impunidad que socavan la credibilidad e integridad del proceso.
Garrastazu lamentó que las reformas electorales del 2019 no han contrarrestado la fragilidad y su persistencia ha conllevado a un ambiente polarizado, con acusaciones mutuas de fraude e interferencias.
Expuso que el sistema electoral fue captado por dos partidos políticos dominantes con mecanismo tripartido que facilita la manipulación, financiamiento ilícito e interferencia judicial y militar, que perpetua la integridad de la información que provoca parálisis de confianza y mayor posibilidad de fraude.
Señaló que las elecciones primarias dejaron en evidencia los problemas de logística y alegaciones de fragilidad.
Por otro lado, remarcó la situación que sufre el TJE de partidarios estructural, en la que cada partido político tiene un representante en los órganos electorales.
Seguidamente, opinó que la representación de cada político en los órganos electorales provoca decisiones politizadas y los procedimientos violan la Ley Electoral que conllevó a una desconfianza que erosiona en disputas electorales que atrasa contratos importantes y expone las irregularidades generales.
Advirtió que hay un problema en el censo electoral porque existe un riesgo porque no hay sistemas biométricos adecuados para que los hondureños que residen en el exterior para ejercer en el sufragio.
Añadió que existen atrasos en la entrega de credenciales a los votantes y observadores electorales que llevan a una incertidumbre.

También mencionó la preocupación de la oposición política que no haya una declaratoria oficial de parte del CNE, y que esta responsabilidad recaiga en el Congreso Nacional.
El director sénior para América Latina y el Caribe del Instituto Internacional Republicano aseveró que en el Congreso Nacional de Honduras, se ha instalado una Comisión Permanente integrado por diputados oficialistas genera preocupaciones en cuanto a la legitimidad y sesgo.
Igualmente, remarcó el requerimiento fiscal contra dos magistrados del TJE por abusos, como el desempeño de las Fuerzas Armadas en el proceso electoral por la percepción de parcialidad.
Manifestó que el Partido Libre tiene ventaja táctica por la situación de emergencia en 226 municipios y manipular resultados electorales que puede amenazar gobiernos locales.
Garrastazu subrayó que la violencia domina el ciclo de elecciones como ataques a medios de comunicación, asociaciones de libertad de prensa, organizaciones de sociedad civil; como los desafíos logísticos y la polarización en el CNE.
“La democracia en Honduras está en riesgo y está caminando a la ’Venezualización‘, si las elecciones del domingo no se toman en serio, impactando la seguridad y prosperidad de la región”, sentenció.


Honduras tomará nota de recomendaciones
Roberto Quesada, embajador de Honduras ante la OEA, hizo una introducción en donde destacó la administración de la presidenta Xiomara Castro y señaló que se mostraron sorprendidos con la convocatoria a la reunión extraordinaria.
Mientras que Gerardo Torres, vicecanciller hondureño, afirmó que Honduras también se sumó a la solicitud de la reunión extraordinaria y venimos a comparecer para que se dé un poco de espacio y se conozca lo que está sucediendo en el país.
Existe preocupación por los resultados preliminares en las elecciones por los audios que se le atribuyen a una consejera del Consejo Nacional Electoral, señaló.
Asimismo, garantizó que la Comisión Permanente del Congreso Nacional no tiene atribuciones para dar por ganador a uno de los candidatos presidenciales.
Igualmente, sostuvo que es falso que el estado de excepción se esté pensando para interrumpir el proceso electoral.
Sostuvo que las intervenciones del consejero Marlon Ochoa y el magistrado Mario Morazán son importantes para que ustedes conozcan más detalles de este trascendental capítulo en la historia de Honduras.
“Estamos aquí en esta plenaria para tomar nota de sus recomendaciones y garantizar que Honduras siga por la senda democrática, no a los fraudes electorales y no haya más golpes de Estado”, apuntó.

FFAA no deben participar en conteo de votos
El subsecretario del Departamento de Estado de EEUU, Christopher Landau, expresó que comparte los señalamientos de interferencia y presión política que afectan al CNE y TJE.
Indicó que la misión de observación electoral de la OEA que Honduras debe garantizar la independencia y autonomía de las autoridades electorales para que puedan enfocarse en su trabajo técnico.
Expuso que el CNE ha estado sometida a hostigamientos y presiones, los eventos acontecidos en el proceso electoral inquietan a EEUU y que deja la percepción que Honduras ya está en crisis.
Landau dijo que los consejeros del CNE han sido amenazados, y las Fuerzas Armadas están causando problemas.
Instó a la OEA que levante sus voces y haga un llamado para un proceso electoral libre de violencia y fraude.
Pidió que se haga una advertencia a las autoridades que estén amañando el proceso electoral o busquen perjudicar los resultados.
El diplomático estadounidense aseveró que la FFAA de Honduras van a cumplir su papel conforme a la Constitución de la República de proteger los materiales electorales, sin participación en el conteo de votos y una postura apolítica.
También pidió que los partidos políticos se comprometan a no declararse ganadores hasta que el CNE emita los resultados electorales.

Paraguay muestra su preocupación
Paraguay mostró su preocupación durante la sesión extraordinaria de la OEA, así lo refirió María Laura Pereira Alcaraz, embajadora alterna de Paraguay ante la OEA.
Paraguay hizo un llamado a detener toda persecución, interferencia o cualquier acto que no permita el ejercicio democrático de este 30 de noviembre.
Todo debe transcurrir en un ambiente pacífico y respetuoso que refleje la voluntad del pueblo de Honduras, dijo. “La estabilidad y la presión de reglas son claves en este de elección”, acotó.
Finalmente, dijo que Paraguay acompañará este proceso de manera constructiva y respetuosa de los lazos de amistad que unen a ambos países.
Honduras no está sola
Por su parte, la embajadora de Panamá ante la OEA, Ana Irene Delgado, dijo que dirigimos hoy nuestra mirada hacia un país hermano, Honduras, estado miembro de esta organización, Honduras no está sola, por lo que solicitamos elecciones libres ya que no pertenecen a ningún partido en particular, sino al pueblo.
Agregó que esperemos que este proceso electoral en Honduras se desarrolle con transparencia, que se respete la libertad de cada persona y ejercer el sufragio sin miedo.
“Nos convoca hoy un propósito fundamental y es reafirmar nuestro compromiso colectivo con la democracia y fortalecer el sistema interamericano”, sostuvo.
Indicó que Panamá reitera su apoyo a que cada voto sea contado correctamente, cada voz sea escuchada y que cada resultado sea respetado plenamente.
«Cuando una nación avanza a elecciones genuinamente libres avanzamos todos», apuntó.
La sesión de este marte fue solicitada por los países miembros: Estados Unidos, Argentina, Ecuador, Paraguay y Antigua y Barbuda, quienes pidieron a la Organización de los Estados Americanos (OEA) que celebrara una reunión extraordinaria del Consejo Permanente para abordar las elecciones generales de Honduras.









