A cambio de su retorno, Zelaya debe comprometerse a dejar de lado su proyecto de una cuarta urna en el proceso electoral o de cualquier consulta popular al margen de la Constitución de la República.
La propuesta, de siete puntos, es la siguiente:
1.- La legitima restitución de José Manuel Zelaya Rosales a la presidencia de la República, cargo en el que permanecerá hasta el fin del período constitucional para el cual fue electo y que concluye el 27 de enero de 2010, fecha en la que entregará el poder al candidato designado libre y democráticamente en elecciones supervisadas y reconocidas por la comunidad internacional.
2.- La conformación de un gobierno de unidad y reconciliación nacional, compuesto por representantes de los principales partidos políticos.
3.- La declaración de la amnistía general, exclusivamente para todos los delitos políticos cometidos en ocasión de este conflicto, antes y después del 28 de junio pasado.
4.- La renuncia expresa del presidente Zelaya y de su gobierno a la pretensión de colocar una cuarta urna en las próximas elecciones o realizar cualquier consulta popular no autorizada expresamente por la Constitución de la República de Honduras.
5.- El adelantamiento de las elecciones nacionales del 29 de noviembre al último domingo de octubre, y el adelantamiento de la campaña electoral.
6.- El traslado del comando de las Fuerzas Armadas del Poder Ejecutivo al Tribunal Supremo Electoral un mes antes de las elecciones para efectos de garantizar la transparencia y la normalidad del sufragio conforme a los términos de la Constitución de la República de Honduras.
7.- La integración de una comisión de verificación, compuesta por hondureños notables y miembros de organismos internacionales, en especial por el representante de la Organización de los Estados Americanos que vigile el cumplimiento de estos acuerdos y que supervise el correcto retorno del orden constitucional a Honduras.