Tegucigalpa – Argentina concluye hoy en la recta final de la segunda vuelta de las presidenciales que se disputan Mauricio Macri, de la alianza opositora Cambiemos, y el oficialista Daniel Scioli y que pondrá fin a la llamada «era K» tras 12 años de kirchnerismo en el poder.
– La segunda vuelta o balotaje se celebra ya que ninguna fórmula obtuvo en las elecciones generales más del 45 por ciento de los votos positivos.
–La sombra del papa Francisco dominó el cierre de la campaña electoral argentina.
–El resultado de las elecciones en Argentina es visto como un dato político fundamental para los oficialismos y para las oposiciones en todos los países de la región.
En ese sentido, este domingo, 32 millones de votantes están habilitados para ejercer el sufragio en la segunda vuelta de las elecciones en las que se elegirá el nuevo presidente de Argentina para el período 2015-2019.

Asimismo, hay más de 90 mil mesas de votación repartidas por todo el país, en donde más de 100 mil miembros de la Policía y las Fuerzas Armadas brindarán seguridad en los comicios.
Además, decenas de miles de fiscales velarán por la transparencia de una jornada que, según las autoridades electorales, arrojará los primeros resultados provisionales alrededor de dos horas después el cierre de las urnas.
Primera vez

Tras la sorpresa que causó Macri en las elecciones de octubre, al obtener mucho más votos de los esperados, para este domingo no hay ningún claro favorito entre ambos candidatos.
No obstante, el favorito en las encuestas es Macri, quien se presenta como el candidato del «desarrollismo del siglo XXI» con el aval de su gestión de ocho años al frente de la alcaldía de la ciudad de Buenos Aires y el reciente triunfo de su candidata, María Eugenia Vidal, en la provincia de Buenos Aires, principal distrito electoral del país, gobernado durante cerca de 30 años por el peronismo.
Por su lado, Scioli del gobernante Frente para la Victoria, acumula una larga carrera política forjada con gestiones peronistas de las más distintas tendencias y con una experiencia de dos mandatos en el gobierno de la provincia de Buenos Aires.
Ambos tienen mucho en común, como su origen acomodado, su paso por el mundo del deporte antes de saltar a la política y su talante moderado, aunque han desarrollado estrategias muy diferentes en su camino a la Casa Rosada, con la vista puesta en captar el voto de los indecisos, entre un cuatro y un 11 por ciento, según encuestas.
Modelo ideológico también en juego

Al elegir al nuevo presidente en las elecciones argentinas de este domingo, los votantes también decidirán a la vez si continúan con el mismo modelo ideológico o cambian a una nueva ruta política.
La opción es seguir con el kirchnerismo, una corriente izquierdista del omnipresente peronismo y afín a la actual mandataria Cristina Fernández, o votar por el movimiento que precisamente lleva por nombre Cambiemos.
Macri, que en la primera vuelta electoral, el pasado 25 de octubre, se alzó con un 34 por ciento de votos, apenas tres puntos por debajo de Scioli, ha logrado en el último mes revertir la tendencia y colocarse a la cabeza de todos los sondeos con una innovadora campaña basada en el mensaje del cambio, en el contacto personal y las redes sociales.
La llamada «revolución de la alegría» de Macri ha contrastado con la «campaña del miedo» de Scioli, centrada en denunciar presuntos planes de ajuste del líder de Cambiemos y en apelar al voto para conservar los logros del «modelo kirchnerista», en especial la millonaria partida en subsidios y ayudas sociales.
Enredado entre las promesas de continuidad y el cambio que demanda buena parte de la sociedad argentina, Scioli ha tenido que enfrentar además el «fuego amigo» del kirchnerismo y de un peronismo dividido y sacudido por la derrota en la provincia de Buenos Aires, su tradicional bastión electoral.
Controversia por el papa

Francisco, cercano al peronismo, pareció apuntar a un apoyo a Scioli el miércoles, cuando le preguntaron en la habitual audiencia en el Vaticano por sus sensaciones para las elecciones argentinas. «Ya saben lo que yo pienso. Que voten en conciencia».
El papa siempre participó en la política argentina cuando era obispo de Buenos Aires, fue un personaje muy influyente de la oposición a los Kirchner, recibe a todos los políticos, empresarios y sindicalistas argentinos y sus palabras y sobre todo las de sus amigos son interpretadas rápidamente como mensajes en clave que influyen en la realidad de su país. En Argentina se le considera casi un político más.
Un comentario que Scioli aprovechó en su cierre de campaña y del que Macri se ha tenido que desmarcar públicamente.
Herencia pesada
El ganador del domingo recibirá una pesada herencia del kirchnerismo, con una economía estancada, tasas de inflación superiores al 25 por ciento según organismos independientes, una cuarta parte de la población por debajo del umbral de la pobreza y un rosario de causas pendientes por corrupción que involucran incluso al vicepresidente saliente del gobierno, Amado Boudou.
Si Macri gana afrontará, además, el reto de asegurar la gobernabilidad con el antecedente de que ningún presidente no peronista ha logrado terminar su mandato en los periodos previstos durante los últimos 70 años.
Pero si el vencedor es Scioli, tendrá que enfrentar los desafíos del nuevo gobierno y tratar de liderar y aglutinar a un peronismo dividido.
Características de la elección
Hay una segunda vuelta o balotaje hoy, ya que ninguna fórmula obtuvo en las elecciones generales más del 45 por ciento de los votos positivos, o más del 40 por ciento de los votos positivos con una diferencia de al menos 10 puntos porcentuales con respecto a la segunda fórmula, en cantidad de votos positivos
Este proceso es diferente respecto a lo ocurrido en pasados comicios, cuando los primeros datos no se hicieron públicos hasta tener un porcentaje alto de mesas escrutadas.
Debido a que la elección de hoy será solo presidencial, a diferencia de otros comicios en los que se elegía a la vez multitud de cargos locales y nacionales, se facilitará el recuento.

El voto en las elecciones presidenciales es obligatorio para los argentinos de entre 18 y 75 años y optativo para los jóvenes de 16 y 17 años.
En Argentina se vota con boletas de papel, que se introducen en sobre cerrado en una urna de cartón en cada mesa de votación ubicadas en los diferentes partes del país.
En esta segunda vuelta, el presidente será elegido por mayoría simple.
Candidatos Daniel Scioli nació el 13 de enero de 1957 en el barrio de Villa Crespo, en la ciudad de Buenos Aires. Su familia es de clase alta. Ha ejercido varios puestos públicos. Años antes de entrar en política, entre 1980 y 1990, fue uno de los deportistas náuticos más reconocidos fuera del país. Tras haber sido ocho veces campeón mundial y retirarse de la motonáutica empezó su carrera política. Fue diputado entre 1997 y 2001, secretario de Deporte bajo la presidencia de Eduardo Duhalde en 2002, Vicepresidente con Néstor Kirchner en 2003 y dos veces gobernador de Buenos Aires con Cristina Fernández, desde 2007. Mauricio Macri nació en Tandil, Buenos Aires, el 8 de febrero de 1959. Él es ingeniero civil, político, empresario y dirigente deportivo argentino. Es el actual jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires desde diciembre de 2007. Macri tiene una reconocida vida deportiva, llegando incluso en diciembre de 1995 a ser elegido presidente de Boca Juniors. Durante su gestión, el equipo logró obtener 17 títulos, de los cuales 11 fueron internacionales. En política, su actividad más relevante comenzó en 2003 cuando fundó el partido Compromiso para el Cambio.
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