Riad – Arabia Saudí, el país árabe de Oriente Medio con más casos de coronavirus, entró hoy en la primera fase de un proceso de desescalada en las restricciones para combatir la pandemia el mismo día en el que el reino superó los 80,000 infectados.
Los saudíes pudieron salir hoy a las calles tras cuatro días de toque de queda total y moverse entre provincias en coche privado de 6.00 a 15.00 horas, en línea con el plan de desconfinamiento de tres fases que el Gobierno saudí anunció el pasado martes para relajar las duras restricciones en el país.
El levantamiento de restricciones ha tenido efecto poco antes de que el Ministerio de Salud saudí anunciara hoy que el país registró 1.644 nuevos contagios y que el número total asciende ya a 80.185, mientras que la cifra de muertes es de 441.
Esta primera fase permite que los ciudadanos puedan salir de casa siempre y cuando tengan los permisos necesarios mediante una aplicación móvil.
A partir del sábado se entrará en la siguiente etapa con la vuelta a la actividad de algunos negocios y centros comerciales cumpliendo una serie de medidas sanitarias como el uso de mascarillas.
La tercera y última fase empezará el 21 de junio, cuando las autoridades saudíes prevén que todas las regiones volverán a «situaciones normales» previas a las del toque de queda, salvo la ciudad sagrada de La Meca que ha quedado al margen de este programa.
El hach, la peregrinación que todo creyente debe hacer al menos una vez en la vida a La Meca, sigue estando en el aire ya que las autoridades no han terminado de definir si este año podrá realizarse, como estaba previsto, a finales de julio.
La agencia estatal saudí SPA indicó hoy que varias mezquitas del reino han empezado los procesos de desinfección y saneamiento para que puedan acoger a fieles a partir del sábado.
