El futuro del mercado internacional del café está influenciado por varios factores clave que incluyen la oferta y la demanda, el cambio climático, la sostenibilidad, y las tendencias de consumo global.
Analizando los datos de volumen y valor de la exportación de café de Honduras, vemos que hay un incremento de producción posterior a la alza de precios (periodos 11-12, 16-17) y una contracción siguiendo inmediatamente la baja (12-13, 18-19).
Los incrementos de los últimos años no han resultado en un crecimiento del volumen hasta llegar a los niveles más altos anteriores.
Desgraciadamente, los aumentos en producción coinciden con una caída de precios, obligando al repliegue de los productores, generando un efecto acordeón de expansión y contracción que resulta en un “aprovechamiento” ineficiente de los ciclos de precios.
Lo ideal es tener producción alta cuando los precios suben, y no esperar este precio alto para aumentar producción ya que el mismo mercado hace la corrección aumentando oferta en otros países.
El café es una de las bebidas más consumidas en el mundo, y la demanda sigue creciendo, especialmente en mercados emergentes y en países con economías en desarrollo. Este gráfico nos muestra una posible continuidad en la tendencia al alza durante este periodo. Los ciclos de picos de 3 años de la década anterior están siendo superados por un pronóstico de crecimiento más gradual.
La producción de café está sujeta a fluctuaciones debido a factores climáticos, como las sequías y las enfermedades de las plantas. Los países productores están trabajando en métodos de cultivo más sostenibles para asegurar una producción estable. Sin embargo, los avances en desarrollo económico y limitaciones de la geografía hacen difícil la entrada de nuevos productores de forma masiva. Si le agregamos el efecto de un crecimiento de demanda estable de alrededor de un 5% anual la próxima década, se puede proyectar un precio base estable o con leve alza (considerando siempre variaciones a corto plazo por fenómenos climáticos regionales).
Existe un aumento en la demanda de café de alta calidad y especialidades, con consumidores dispuestos a pagar más por productos distintivos y éticamente producidos. Esto está impulsando un cambio hacia la diversificación de la oferta y la diferenciación de productos. En Honduras el café diferenciado ya llega al 54% de las exportaciones, siendo una oportunidad creciente de generar ingresos más altos.
Existen algunos desafíos que debemos enfrentar. El calentamiento global afecta las regiones donde se cultiva el café, alterando las condiciones climáticas y aumentando la incidencia de enfermedades y plagas. Esto puede llevar a una reducción en la producción y a cambios en las áreas de cultivo tradicionales. Además, hay una creciente presión para que la industria del café adopte prácticas más sostenibles, tanto ambiental como socialmente. Los consumidores y las empresas están cada vez más interesados en el comercio justo, el café orgánico y los métodos de producción que respeten el medio ambiente.
Otro desafío es el costo de producción. Se están desarrollando nuevas técnicas agrícolas y variedades de café más resistentes que podrían ayudar a mitigar los impactos del cambio climático y mejorar la productividad, acompañado de una mayor mecanización de la logística del manejo y (más críticamente) de la cosecha.
El fenómeno de las estacionalidad del corte de café requiere especial atención a la búsqueda de mano de obra temporal, para lo cual se deberá acompañar crecientemente de mejores condiciones laborales y de estadía, medios de contratación y reclutamiento más sofisticados e integrados al resto de la economía, y mejores salarios gracias a la mayor productividad y tecnología.
El futuro del mercado internacional del café dependerá de cómo los actores de la industria aborden los desafíos climáticos, impulsen la sostenibilidad, respondan a las tendencias de consumo y adopten tecnologías innovadoras. La capacidad de adaptación y la colaboración entre productores, empresas y consumidores serán cruciales para garantizar la viabilidad a largo plazo de esta industria globalmente apreciada.
En el caso particular de Honduras debemos trabajar para lograr mantener los niveles de producción después de los bajones cíclicos de precio. Es la única forma de aprovechar de forma diferenciada los precios altos. Esto requerirá mejorar los sistemas de financiamiento, de los mercados de venta de producción futura, y posibles seguros a la producción.
El compromiso con una producción crecientemente estable permitirá hacer las inversiones en tecnología, desarrollo de marcas especializadas, y condiciones laborales requeridas para un desarrollo sostenido a largo plazo del rubro cafetero.
Datos Honduras
Datos mundiales
https://www.icocoffee.org/documents/cy2023-24/cmr-0624-e.pdf
Crecimiento de demanda internacional
https://www.cognitivemarketresearch.com/coffee-market-report
Cambio climático (efecto general)