Tel Aviv – Centenares de israelíes han seguido entre aplausos y lágrimas, desde la ya bautizada como plaza de los rehenes en Tel Aviv, la liberación de las tres primeras mujeres pactada en el acuerdo de alto el fuego que entró este domingo en vigor firmado entre Israel y Hamás.
La emoción y el nerviosismo era palpable en esta conocida plaza, abarrotada de fotografías de los rehenes y de banderas israelíes, donde parte de la sociedad ha seguido esta primera liberación a través de una pantalla instalada con retransmisiones de canales israelíes.
«Para mi prima ya es tarde, pero para el resto no. Estamos aquí esperando a Emily, Doron y Romi. Estoy muy emocionada y muy nerviosa», cuenta a EFE Shay Dickmann, prima de la conocida rehén Carmel Gat cuyo cuerpo fue recuperado por el Ejército en agosto junto a otros cinco.
Dickmann espera que esto sea el inicio del regreso de los 91 rehenes restantes -según el Ejército israelí 34 de ellos estarían muertos- que siguen en manos de las milicias palestinas en Gaza.
Esta joven israelí ha formado parte de la lucha incansable de los familiares de los rehenes que, en estos más de 15 meses de guerra, han exigido al Gobierno israelí que firmara un acuerdo con Hamás que permitiera la liberación de sus seres queridos.
La alegría explotó en la plaza conforme las televisiones anunciaban que las tres primeras rehenes ya estaban en manos de las autoridades israelíes.
Se trata de tres mujeres civiles -Emily Damari, Doron Steinbrecher y Romi Gonen-, que han sido liberadas tras 471 días de cautiverio en canje por 90 presos palestinos, según el acuerdo alcanzado entre Israel y Hamás.
«Solo quiero que esta guerra acabe ya. Que los rehenes regresen todos a casa y que los soldados estén fuera de peligro», indica otra joven israelí de 25 años que prefiere no decir su nombre.
Junto a ella otra chica de su misma edad se expresa en términos similares: «Esta es la primera vez que podemos respirar tras 471 días de secuestro».
De momento, Israel y Hamás solo han zanjado la primera fase de las tres fases previstas en este segundo acuerdo de alto el fuego, en la que se intercambiarán 33 rehenes israelíes por 1.900 presos palestinos durante un periodo de 42 días.
El alto el fuego entró en vigor este domingo a las 11.15 hora local, casi tres horas más tarde de lo que estaba previsto puesto que Israel esgrimió que Hamás no le había entregado la identidad de las tres primeras rehenes, tal y como establece el acuerdo.
Israel prepara la liberación de 90 presos palestinos
Por su parte, Israel ultima los preparativos para la liberación de los 90 presos palestinos, entre ellos 9 menores de edad y 69 mujeres, que serán intercambiados este domingo.
El Servicio de Prisiones Israelí anunció que los prisioneros palestinos ya se encuentran en la cárcel de Ofer (en Cisjordania, al norte de Jerusalén), donde se les harán reconocimientos médicos y pruebas de identidad.
Desde allí, 76 de los presos serán transferidos dentro de Cisjordania, mientras que otros 14 irán a Jerusalén Este.
De los cautivos que serán liberados, la primera que entró en prisión, identificada como Nawal Mohamed Abdel Fatiha, lo hizo en 2021. Le siguen en antigüedad dos detenidos en 2022, 23 en 2023 y, el resto, a lo largo de 2024, según la lista de presos a liberar a la que ha tenido acceso EFE.
La mayoría de prisioneros liberados son mujeres (69), mientras que 21 son hombres.
Entre los detenidos hay además nueve menores de edad: ocho de 17 años y uno de 15, identificado como Mahmud Mohamed Daoud Aliwat. Son ocho chicos y una chica. EFE
(vc)