Tegucigalpa – La construcción de una cárcel de máxima seguridad que operará en una zona aislada del territorio hondureño, anunció este martes el gobierno.
– Reconoció que el sistema penitenciario hondureño no responde a las expectativas de la sociedad.
– Traslados de reos peligrosos se hará a los recintos de Ilama, Naco, Morocelí y una cuarta que será la cárcel de máxima seguridad por excelencia en el país.
El anuncio lo hizo el propio presidente Juan Orlando Hernández, quien se encuentra en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, para participar en la 71° Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Citó que en el país comenzó un proceso de aislamiento de presos considerados de alta peligrosidad. “El que está en la cárcel está privado de libertad y si abusa de las condiciones de espacio que le han otorgado para recibir visitas, pues hay que quitárselos, ahora el que no quiere que se la quiten, entonces que se porten bien”, añadió.
Hernández mencionó que en las próximas semanas el grupo de reclusos que está en la cabecera de Santa Bárbara podrá migrar al recinto de Ilama.
Continuó que al inicio de 2017 cuando se finalice la cárcel de Naco, todos los reclusos del centro penal de San Pedro Sula serán trasladados. “Los que no quepan ahí y los de otros lados para eso tenemos la de Morocelí”, adicionó.
Luego declaró que “viene una cuarta (cárcel) que estará en un lugar que no lo vamos a decir, donde se va a construir, pero va a ser lo suficientemente aislado para que sea por excelencia la cárcel de máxima seguridad del país y quien vaya ahí va a rogar que nunca lo hayan enviado o que de alguna manera lo saquen de ahí”.
Con el traslado de 37 capos del crimen, recluidos en la cárcel de Támara, hacia el recinto de Ilama, Santa Bárbara, comenzó la reforma en el sistema penitenciario hondureño el lunes de esta semana.
Estos peligrosos presidiarios permanecen en celdas individuales, con trajes color naranja, rapados de la cabeza y únicamente pueden gozar de una hora de sol al día.
