Tegucigalpa – Más de dos mil policías de un poco más de seis mil que fueron depurados en los últimos cinco años podrían retornar al cuerpo del orden público, luego de un mecanismo que prepara la Secretaría de Seguridad para el reintegro de los uniformados.
– La solicitud de reingreso deberá presentarse de forma personal, no mediante terceros y el lugar para la entrega de documentos será en el Club Social de la PN, aldea Ocotal, Francisco Morazán a partir del 9 de mayo.
– Los elementos reintegrados estarían desempeñando sus cargos a finales de este año, previó el oficial Juan López Róchez.
– Solamente por una resolución judicial se puede reintegrar a un efectivo policial, dijo el exdepurador Omar Rivera.
En abril de 2016 comenzó la depuración de millares de agentes, de todas las escalas, que de acuerdo a una Comisión Especial no eran idóneos para continuar como efectivos de la carrera policial.
Muchos de los elementos apartados de la institución -según la depuradora- tenían vínculos con el crimen organizado, narcotráfico, delincuencia común, extorsiones, sicariato o simplemente ya no eran aptos para continuar portando la chapa, el arma y el uniforme.
La Comisión Especial estuvo integrada por Omar Rivera, Vilma Morales y Alberto Solórzano, quienes sugerían al ministro de Seguridad de ese entonces -Julián Pacheco Tinoco- los efectivos de la carrera policial que deberían ser apartados de la institución.

La sugerencia del cuerpo depurador era prácticamente aceptada por el secretario de Seguridad, que únicamente daba trámite y se producían las separaciones.
Las alarmas se han disparado porque muchos expertos coinciden en el peligro que representa para la institucionalidad el reintegro de elementos separados hace varios años.
El artículo 66 de la Ley de la Carrera Policial reza: “REINTEGRO Y ACTUALIZACIÓN. Para poder reintegrar a la Policía Nacional será solo por medio de una resolución judicial. La Dirección de Recursos Humanos coordinará con la Dirección Nacional de Educación Policial (DNEP), la realización del curso de actualización y reentrenamiento para el personal policial que sea reintegrado a la institución, previa autorización de la Dirección Nacional de la Policía”.
El lunes inicia proceso
Autoridades de la Secretaría de Seguridad anunciaron este jueves que a partir del próximo lunes 9 de mayo se inicia el proceso de recepción de documentación, para el reintegro de policías.
El comisionado, Juan López Róchez, director de Recursos Humanos de la Policía Nacional, detalló que se realizará una exhaustiva evaluación del recurso humano y se nombrará una comisión.
Se iniciará con la recepción de documentos como las hojas de vida, expedientes disciplinarios, evaluaciones de desempeño, resultados de pruebas de confianza, e información suministrada por las diferentes dependencias de la Dirección General de la Policía Nacional.
Explicó que durante el proceso de depuración hubo policías despedidos y otros reestructurados, pero ahora lo que se pretende con los reintegros es captar el mejor recurso humano bajo rigurosos procesos de evaluación.

Además, se asegurará que los evaluados cumplan con el perfil que requiere la organización para regresar a las filas de la Policía Nacional, y que se pueda dilucidar cualquier sospecha de que hayan sido involucrados en actos de corrupción también se harán todas las evaluaciones médicas.
“Hay un proceso muy rígido porque se trata de captar personal con las competencias” ya que el reingreso será enmarcado en certificación de idoneidad, integridad y arraigo institucional, manifestó Róchez.
El comisionado López Róchez, aseguró que será un proceso garantizado, rígido, y a partir de la fecha establecida en un horario de 8:00 de la mañana a 4:00 de la tarde y deberán llevar la documentación miembros de la escalas básicas, subinspectores, inspectores, subcomisarios, comisarios “es un proceso incluyente está habilitado para todos y cada uno de los ciudadanos que reúnan los requisitos”.

Irrespeto a las víctimas
Previo a conocerse la decisión anunciada por autoridades de Seguridad de reincorporar policías depurados, la exrectora de la Universidad Nacional Autónoma (UNAH), Julieta Castellanos, envió carta hace unos días a la presidenta Xiomara Castro, exponiendo su rechazo a dicha medida.
La socióloga hizo una amplia exposición de los motivos por los que no se debería recontratar a policías depurados y que por tanto no se justifica esa determinación anunciada por Seguridad.
Castellanos expuso un compendio de razones en las que recuerda que la institucionalidad de la Policía Nacional, estaba infiltrada y coludida, y que este extremo se ha comprobado por ejemplo con el número de oficiales y policías que han sido pedidos en extradición por Estados Unidos y que ya se encuentran en un proceso y otros siguen prófugos y con procesos pendientes.
En ese sentido, expuso la exrectora que “esta decisión sorprende porque significa una negación de los hechos descritos, un irrespeto a las víctimas de una policía coludida e infiltrada por criminales”.
Asimismo, la misiva indica que la decisión de reincorporar policías depurados nuevamente a las filas de la Policía Nacional es “un desconocimiento de la historia reciente, y un desprecio al trabajo realizado por personas que se arriesgaron al asumir una tarea que le correspondía hacer a la institución policial y al Estado en su conjunto”.
La carta de Julieta Castellanos, la dirigió a la presidenta, Xiomara Castro y al expresidente, Manuel Zelaya Rosales, con la única temática de la reintegración de policías depurados.

Sería un error y una involución
El exdepurador de la Policía hondureña, Omar Rivera, recordó que hace seis años comenzaron con ese proceso tortuoso, pese a muchos intentos bajo recursos de inconstitucionalidad presentados ante la Corte Suprema de Justicia, pero finalmente se logró llevar a cabo la profilaxis en el cuerpo del orden.
“Cerca de seis mil policías salieron por falta de idoneidad, a la mayoría se les canceló sus prestaciones laborales porque no existían delitos cometidos por ellos”, mencionó.
Rivera apostilló que muchos de los que salieron de la institución lo hicieron simplemente por no ser aptos para el desempeño del cargo.
“Muchos otros salieron de manera voluntaria, abandonaron el cargo y por otras situaciones, pero venir después de seis años a intentar volver al pasado es un error, es un proceso de involución y no creo que sea algo que ayude a las intenciones de las nuevas autoridades gubernamentales”, desglosó.
Cuestionó que el proceso de reintegro lleva cuatro meses para recopilar la información, otros tres meses para el procesamiento de los datos, más dos o tres meses para el curso de readaptación, más tres meses de prueba, solo ahí se llevarían un año para pretender incorporar a un agente de la vieja escuela.
Enfatizó que “me parece una decisión desacertada”.
Mencionó que existe una disposición legal que no permite la reincorporación de los policías (Artículo 66 de la Ley de la Carrera Policial), esa ley no ha sido derogada y por lo tanto se estaría cometiendo una ilegalidad.
Recordó que las reformas de distintas leyes para ejecutar la depuración policial contó con el apoyo de todas las bancadas representadas en el Congreso de la República.
Consultado sobre los riesgos de reintegrar a efectivos depurados, respondió que “la Policía Nacional se arriesga a que todos los criterios de evaluación utilizados hace seis años fueron implementados con la colaboración de múltiples operadores de justicia, se pueda tener un contraste perjudicial para la institución. El riesgo es que mucha gente que ahora es investigada por el Ministerio Público pueda retornar al ente armado”.

Pocos serán reintegrados
En tanto, el sociólogo Pablo Carías tachó que la depuración policial se llevó a cabo bajo condiciones anormales.
Cuestionó que en el proceso de depuración salieron muchos agentes que no debían salir y se quedaron otros tantos que debieron ahuecar de la institución.
“Tengo la impresión que de esos miles depurados, serán pocos los que van a poder reingresar a la Policía Nacional por todo el filtro que se está estableciendo”, analizó.
Carías sugirió a la presidenta Xiomara Castro que vea el problema de seguridad en forma más integral y no achacarlo únicamente a la Policía Nacional. PD