Tegucigalpa – El gobierno presentó el proyecto de presupuesto para el próximo año este 14 de septiembre, en un ambiente diferente al tradicional, ya que la pandemia del COVID-19 provocó la caída de los ingresos fiscales y simultáneamente ha presionado al alza los gastos para atender el coronavirus, especialmente en el área de la salud.
– Economistas esperan reducción presupuestaria del 10 por ciento.
– Inversión pública de L. 24,507.7 millones se propone en Presupuesto 2021.
La Secretaría de Finanzas (Sefin) todavía no da señales de cuánto será la reducción del presupuesto exigida al unísono por los economistas y académicos, así como extitulares de la cartera, ya que señalan que el 2021 se caracterizará por una caída de los ingresos fiscales tomando en cuenta que este año la economía mostrará una contracción hasta del 8 por ciento, de acuerdo a estimaciones del Banco Central de Honduras (BCH) y más del 10 por ciento según otros economistas.
En su columna de opinión en Proceso Digital, el exministro de la Presidencia en la administración, de Ricardo Maduro (2002-2006), Luis Cosenza, dice que “al parecer el gobierno piensa que podrá resolver el problema endeudando aceleradamente el país. Pero en realidad, a menos que el sector público se discipline y apriete el cinturón, cosa que no ha hecho, lo único que lograrán será endeudarnos hasta las narices y trasladar el problema a la próxima Administración”.
Lo que sí es una realidad es que hasta junio del presente año los ingresos fiscales tuvieron una caída de hasta 15 mil millones de lempiras, según reportó en su momento la ex titular de Sefin, Rocío Tábora, y llegó a estimar que si la situación de la pandemia no se controlaba y el país continúa en fase 1, al final del año estimaba que la reducción de los ingresos podría llegar a los 30 mil millones de lempiras.
El país continúa en fase 1 hasta casi mediados de septiembre, lo que hace creer que los ingresos fiscales se han deteriorado y el gobierno hace frente con un mayor endeudamiento externo.
Igualmente, los expertos señalan que es necesario que el país logre una moratoria o un alivio en el pago de la deuda externa, ya que ese renglón, junto a una reducción en el gasto, logrará un mejor presupuesto el 2021, que logre estar centrado en combatir los efectos de la pandemia e impulsar la reactivación económica y la generación de empleo.
Cosenza avizora que, si como algunos predicen, los ingresos tributarios caerán en un 30 por ciento el próximo año, el gobierno no podrá pagar sueldos y salarios, los gastos de operación del gobierno y el servicio de la deuda, además de que no contará con recursos para invertir.
Para este ex jefe del gabinete económico, la situación solo presenta tres posibilidades: endeudar más las arcas públicas, reducir gastos o aumentar ingresos, esta última opción demandaría de subir impuestos en año electoral, lo cual parece inviable.
En su análisis Luis Cosenza también recuerda que con el endeudamiento adicional ocasionado por la pandemia y por el crónico déficit de la ENEE, el servicio de la deuda crecerá aún más el próximo año. Y aunque parte del financiamiento es concesional, con amplios períodos de gracia y bajas tasas de interés, también es cierto que el bono de seiscientos millones de dólares colocado en los mercados financieros internacionales para pagar obligaciones de la ENEE, no cuenta con condiciones concesionales, recuerda Cosenza , – para luego agregar que, – consecuentemente, el pago de los intereses de ese bono, y de otros que puedan colocarse en el futuro, vendrán a aumentar el ya abultado servicio de la deuda.
Reducción presupuestaria
La Sefin socializó algunos indicadores del presupuesto con economistas independientes antes de presentar el proyecto de presupuesto al Consejo de Ministros, instancia donde se aprueba y se turna al Congreso Nacional, hecho que ocurrió este lunes cuando fue aprobado en la reunión ministerial y luego presentado vía virtual, debido a la pandemia, al Poder Legislativo, como lo establece la Constitución de la República.
Se sabe que los técnicos de Sefin trabajaron contrarreloj para afinar las cifras y cuadrarlas con las nuevas proyecciones de recaudación.
El actual presupuesto fue aprobado en 282,405 millones de lempiras, de los cuales 155,570 millones correspondían a la Administración Central y 126,834 millones de lempiras para el Sector Público Descentralizados (empresas estatales y órganos autónomos y semiautónomos).
Se estimaron ingresos fiscales por 118,571 millones de lempiras y un producto interno bruto (PIB) de 661,603 millones de lempiras.
Pero la pandemia lo cambió todo y muchas de esas cifras han sido modificadas por el confinamiento de la economía y la restricción de la circulación, como estrategia para contener el contagio del virus que provoca el COVID-19, pero la Sefin nunca realizó una modificación presupuestaria, como reclamaban muchos economistas, para que pusiera dicho instrumento a tono con la nueva realidad.
El economista Rodulio Perdomo señaló que es un enigma lo del presupuesto al no contarse con las cifras actuales, algo que comparten otros de sus colegas.
Formalismo
Sobre la propuesta del Presupuesto General de la República para 2021, el economista Claudio Salgado indicó que lo que va a ocurrir es solamente un formalismo de entregar un documento al Congreso Nacional. “Yo creo que lo que va a mandar la Secretaría de Finanzas es una simple carta diciendo que se presenta el Presupuesto de la República para el 2021, pero no creo que se presente todo el documento detallado”, señaló.
Indicó que tuvo conocimiento sobre una reunión entre representantes del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), y el nuevo ministro de Finanzas, Marco Midence, hace unos 12 días. Salgado dijo “yo creo que el Presupuesto tiene que reducirse mínimo en unos 50,000 millones de lempiras con relación a lo aprobado para 2020”.
Considera que las prioridades en el Presupuesto General para 2021 deben ser, la pandemia y por el extremo sufrimiento que ha tenido el pueblo hondureño en los últimos 11 años, en los que se ha desnudado que los sectores más desprotegidos, han sido la salud, la educación y la protección social, por lo que énfasis debe ser en esas áreas.
Añadió que las demás áreas pueden postergarse y lo que debería reducirse es el enorme aparato militar e intentar lograr que el G-20, permita la suspensión de pagos de la deuda pública externa permitiendo que esos recursos se destinen a satisfacer esa gran deuda social acumulada durante los últimos 10 años.
Priorizar los recursos
Para la expresidenta del Banco Central de Honduras (BCH), María Elena Mondragón, el país requiere de una coordinación mediante una ruta que se defina hacia la recuperación económica paulatina y gradual del país.
Aludió que los ingresos tributarios han caído de manera muy importante, y los gastos aumentaron, o sea la demanda de recursos para atender esta crisis sanitaria y para atender los planes de recuperación son mayores.
“Entonces, estamos en una situación donde los gastos han aumentado, la demanda de recursos para gastos ha aumentado tremendamente, frente a una menor recaudación tributaria; o sea que la brecha es cada vez más grande y, por lo tanto, cuando usted tiene una limitación de recursos tan significativa, está obligado a priorizar el uso de esos recursos”, arguyó.
Considera que cada vez habrá más limitaciones de acceso a recursos externos para préstamos, y, por otro lado, las obligaciones que se tienen ya de deuda, eso está aumentando el servicio de la deuda que calcula podría andar en un 25% de los ingresos tributarios del país en este momento, y si los ingresos tributarios van disminuyendo y la deuda va a ir aumentando, cada vez va a absorber más cantidad de recursos para ese pago.
Agregó que se tiene que cubrir gastos recurrentes, gastos que son rígidos del Gobierno como los salarios, por ejemplo, está el tema de la ENEE, que tampoco lo puede descuidar y que es una deuda considerable. “Entonces, sólo en esas tres cosas, me pregunto: ¿Cuántos de los ingresos tributarios se están destinando? Entonces, al final al país cuánto va a quedarle disponible para inversión”.
“Lo que usted necesita hacer son proyectos de inversión pública que ayuden a dos cosas, uno a la reactivación y generación de empleo, pero por otro lado proyectos de inversión que apoyen al tema sanitario, porque aquí se nos está olvidando que la pandemia no ha terminado y que todavía hay mucha incertidumbre en cuanto a la duración de esta pandemia. Entonces en pocas palabras, lo que yo digo es que no es posible equilibrar los ingresos con los gastos en este momento, siendo realistas”, acotó.
En ese sentido, Mondragón propone que la reformulación del presupuesto que se haga de 2020 debe ser realista, se debe cerrar el 2020 con datos reales y con este mayor déficit, con estos menores ingresos, con mayor financiamiento externo, etcétera, con todo lo que sabemos que se ha dado, y partiendo de ahí presentar la propuesta de del Presupuesto del 2021.
Sobreestiman los ingresos
Por su lado, el también expresidente del BCH, Edwin Araque, señala que, en proyecto del Presupuesto General para el próximo año, el Gobierno está sobreestimando los ingresos fiscales porque toman como base un decrecimiento de menos del 7%.
Reveló que como economista tuvo la oportunidad de ser invitado a una videoconferencia por parte de los altos funcionarios de la Secretaría de Finanzas para socializar algunas cifras del Presupuesto General de la República del 2021 que va a entrar al Congreso Nacional en los próximos días conforme a la ley.
“En primer lugar, creo que ellos están sobreestimando los ingresos tributarios porque están tomando de base un crecimiento de la economía de -7 por ciento, esta es una cifra que no es realista porque el Banco Central ha puesto en su programa monetario un decrecimiento entre el 7 al 8 por ciento”, arguyó.
Sin embargo, un indicador más realista como el Índice Mensual de la Actividad Económica está registrando un decrecimiento del 10 por ciento y también otras instituciones están registrando un decrecimiento superior al 10 por ciento de la economía, añadió.
Por otro parte, dijo que le preocupa que se le esté dando asignaciones a la Secretaría de Defensa por un valor de 743 millones de lempiras adicionales y ese mismo valor más bajo todavía al sector salud que es el que requiere mayor presupuesto para el presente y futuro año.
Reducción del gasto corriente
Para la expresidenta del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Liliana Castillo, en el próximo Presupuesto General de la República se esperaría una reducción del gasto corriente y revisión al tema de las exoneraciones fiscales.
“Realmente esperaríamos que se revisen algunas cuentas del presupuesto, en la clasificación económica esperaríamos que se redujera el gasto corriente, porque ahí básicamente se va la mayoría del presupuesto ya que ahí está contemplado lo que es sueldos y salarios, compra de bienes y servicios y está contemplado lo que es propiamente, el servicio de deuda, pago de intereses”, argumentó.
Por otro lado, considera que es necesaria una readecuación de la deuda externa pública, que la mayoría se tiene con organismos multilaterales como Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Centroamericano de Integración Económica, igual con el Fondo Monetario Internacional por lo que se deben hacer gestiones a nivel de la región para ver cómo se readecua esa deuda o se consigue un alivio.
Preocupa el sobreendeudamiento
Entretanto, el economista del Fosdeh, Ismael Zepeda, considera que sólo el sobreendeudamiento podría cubrir el gasto público de los últimos años, sino se trabaja en una reducción adecuada para el próximo Presupuesto General de la República.
Apunta que se habla de una caída por encima del 18 por ciento de la dinámica económica, entonces, la elaboración del nuevo presupuesto debe de ser coherente con la realidad, pues sólo que deseen sobre endeudar al país es que pueden sostener el nivel de gastos que se ha venido ejecutando durante las últimas décadas. “Creemos que el Presupuesto, como mínimo, debe de tener una reducción del 20 por ciento con respecto a 2020, el que estamos cursando, por eso hablamos de, aproximadamente, un Presupuesto General de 200 mil millones de lempiras y la administración central no podría pasar de 120 mil millones de lempiras”, acotó.
Equilibrio fiscal y necesidad de gastar más
Para el expresidente del Colegio de Economistas, Guillermo Matamoros, el nuevo Presupuesto General debe responder a las realidades actuales para enfrentar las circunstancias derivadas de la pandemia, pero, además, a los problemas estructurales que enfrenta la sociedad hondureña y en ese sentido, debe estar estructurado en base a criterios que tengan impacto en el crecimiento económico, en la reducción de la pobreza y en la generación de empleo.
Añadió que hay varios temas, desafíos que hay que considerar, por un lado, la caída abrupta en los ingresos por la paralización económica, lo que representa una circunstancia especial porque habrá que ver cómo financiar el nuevo presupuesto que es un punto fundamental, para establecer si se va a financiar mediante endeudamiento interno o con endeudamiento externo y esas son preguntas que hay que responder.
Plan de inversión
Una inversión pública de 24,507.7 millones de lempiras, es la cifra que recomienda la Secretaría de Finanzas (Sefin) en el Presupuesto General de la República 2021, que será entregado a la secretaría del Congreso Nacional para ser turnado a la Comisión de Presupuesto del Poder Legislativo.
Según los gráficos a los que tuvo acceso Proceso Digital, para financiar la inversión pública, en crédito externo lo aprobado en 2020 fue de 9,775.7 millones de lempiras; en el Presupuesto ajustado que está vigente se redujo a 5,375.0 millones y para 2021 se recomiendan 10,047.1 millones de lempiras.
En lo que se refiere a las donaciones externas, en 2020 se aprobaron 1,692.8 millones de lempiras, en el presupuesto ajustado por la pandemia que está vigente, se redujo a 1.190.1 millones y para 2021 lo que recomienda la Sefin son 1,272.5 millones de lempiras.
Respecto a la fuente de financiamiento para el programa de Inversión Pública proveniente del tesoro nacional, en 2020 se aprobaron 13,742.9 millones de lempiras, en el presupuesto vigente ajustado se incrementó a 15,715.6 millones y para 2021 se recomiendan 13,188.1 millones. (PD)