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Alza a la canasta básica golpea a los hondureños

Tegucigalpa – Bien dice aquella canción: “Yo no olvido el año viejo…”, la que le cae como anillo al dedo a los hondureños que han tenido en este 2020 un año para el olvido. La pandemia, azotados por dos potentes tormentas tropicales y pérdidas incalculables de trabajos y en la economía se suman al alto costo de la canasta básica en los estertores del año.

Como si el panorama no fuera gris con todos estos ingredientes, las fiestas navideñas que tradicionalmente representan un respiro para la economía también traen consigo el duro golpe de incrementos a productos de consumo básico.

El Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), informó esta semana que hay un aumento de 457 lempiras en el coste de la canasta básica, respecto a lo que ocurría antes de la pandemia.

De acuerdo a la iniciativa privada, la canasta básica conformada por 30 productos asciende a seis mil 373 lempiras, un aumento de 457 lempiras con respecto a la situación pre-COVID-19.

En términos porcentuales la canasta básica de los hondureños aumentó 7.7 por ciento en los últimos nueve meses.

En las últimas horas también se confirmaron incrementos en los precios de la carne de pollo y cerdo.

Aunque el Gobierno ha advertido que no permitirá la alteración de los precios de los productos de la canasta básica, la realidad que se vive en los mercados y centros de abasto es otra.

Acuerdos ministeriales emitidos por la Secretaría de Desarrollo Económico el pasado 16 de noviembre giran en torno a la estabilización de 29 productos de la canasta básica. Tanto como consumidores y vendedores afirman que en el mercado se vive otra realidad.

Precios altos en pulperías

En pulperías y mercaditos, los productos están más caros, siempre conviene comprar en los mercados porque puede que ahí los precios estén más cómodos, comentó Blanca Godoy, quien se dedica a la venta baleadas y de pizzas caseras. 

“Por eso es que cuando tengo que comprar, tengo que hacerlo en varios lugares, esto para ahorrar un poco en las compras, porque no hay precios igualitarios y cada propietario de negocio le pone el precio que quiere a los productos, a veces injustos”, agregó la fémina en declaraciones a Proceso Digital.

La cotidianidad de sus días y para atender su pequeño negocio, los productos que más consume doña Blanca son: manteca, harina, huevos, salsas de tomate, embutidos, quesillo, queso, mantequilla, frijoles, pollo, mayonesa, chiles tomates y cebollas, además gas, energía eléctrica.

“Por ejemplo, a veces he tenido que pagar la medida de frijoles arriba de los 100 lempiras, ahora los compro a 90, pero hace cinco o seis meses atrás los compraban a 60 lempiras, si vemos las diferencias son grandes como en este caso”, comentó la mujer.

Inspeccionar negocios y sancionar

En ese contexto, indicó que otros productos como los aguacates, los estaba comprando a 15 lempiras, pero que ahora su precio es menor “ahora lo compro a 12 o 13 lempiras, no es así con el jamón que hora o compro a 24 lempiras”.

Sin embargo, aseguró que, pese a que los precios ya están definidos por el gobierno, hace falta supervisar los negocios porque son ellos los que toman la decisión de elevar los precios.

Finalmente, expresó que, en ocasiones, puede obtener mejores precios en algunos vehículos repartidores exclusivos de las empresas, pero para ello hay que estar pendientes de los días en que llegan para comprarles y ahí sí sale mucho mejor”.

“Sabemos que es difícil controlar los precios de los productos en tantos negocios, pero algo se debe hacer, porque el problema es que, si no se sancionan, lo seguirán haciendo todo el tiempo que los dueños de pulperías y negocios quieran”, concluyó.

Precios varían todos los días

Además, Proceso Digital trasladó sus micrófonos a la colonia Villa Cristina, al norte de la capital, donde la señora Guadalupe, una ama de casa, compartió que los precios en las pulperías locales varían todos los días.

Agregó que en lugares como este el congelamiento de precios anunciado por el gobierno hondureño queda como un anuncio. “Aquí nunca se respetan los precios”, expresó.

Compartió que el cartón de huevos lo ha llegado a comprar en los últimos días hasta en 86 lempiras.

La medida de frijoles varía su precio entre 70 y 75 lempiras, destacó al tiempo que ejemplificó que la libra de arroz blanco hoy se cotiza en 10 lempiras y 12 lempiras, dependiendo de la calidad.

Esta capitalina, quien todos los días debe comprar a granel, desglosó que la libra de manteca pesada la adquiere a 18 lempiras y la libra de aceite la paga a 28 lempiras.

Narró que en las pulperías locales los precios de los productos varían casi todos los días entre dos y cinco lempiras.

Justificó que los pulperos compran en los mercados y también son víctimas de los incrementos, además ellos son los que finalmente colocan precios a los productos y agregan el costo del traslado.

Pandemia y fenómenos naturales

De su lado, el presidente de la Asociación para la Defensa de la Canasta Básica (Adecabah), Adalid Irías, en entrevista con Proceso Digital dijo que hay una estimación en el incremento de precios que oscilarán entre los 300 y 500 lempiras.

Detalló que “hay un antes con el coronavirus y un después con los fenómenos naturales que afectaron el país y con ello un incremento en la canasta básica”.

Agregó que la canasta básica durante la pandemia de COVID-19 desde la segunda semana de marzo hasta agosto tuvo un incremento entre los 600 y 800 lempiras, donde el fenómeno de la especulación y la paralización de la economía pasó la factura en al menos 60 productos.

Indicó que en agosto se empezó a reactivar la economía en fases, relajó el tema de la inflación de la canasta básica y empezó a estabilizarse como el frijol, en septiembre otros 20 productos también se nivelaron.

El defensor de los consumidores señaló que en este momento tras el paso de la depresión Eta y la tormenta tropical Iota provocaron daños en la infraestructura, cultivos, comunicaciones y es a partir de ahí que se da un nuevo repunte en los precios de la canasta básica.

Entre 300 y 500 lempiras de incremento

Adalid Irías

Según el presidente de la Adecabah, unos 25 productos han sufrido alzas tras el paso de los fenómenos naturales por lo que se estaría reflejando un incremento entre los 300 y 500 lempiras en una gama de 100 productos de la canasta básica.

Sostuvo que hace falta agregar la temporada navideña donde hay productos que también muestran incrementos como lo es el dulce, pan, carnes, todos los insumos para los nacatamales.

Indicó que la destrucción de los cultivos va a pasar factura, el problema es que todavía hay un remanente de la cosecha de primera, pero con la destrucción en los ejes carreteros se va a dar un efecto en el precio.

Además, el acaparamiento y la especulación sirven para que nuevamente la canasta básica vaya al alza.

Congelamiento de precios

El defensor del consumidor detalló que el congelamiento de precios sirve como garantía para que los mismos no sufran un mayor incremento con la especulación que siempre se da.

En ese sentido, dijo que, en aras del orden público y una estabilización de la economía, el Estado está en la facultad de poder intervenir ya que muchos se aprovechan en estados de emergencia.

Agregó que el término para mantener la estabilización de precios es de 30 días, en este caso arrancó el 16 de noviembre y culmina el 16 de diciembre, pero el mismo Estado puede renovarlo si las circunstancias lo merecen.

 “Nosotros como consumidores no podemos permitir abusos, por lo que siempre sugerimos que en temporadas que la canasta básica tiende a subir, se aplique el plan de estabilización que permita que estos productos no incrementen”, manifestó Irías.

Sostuvo que la carne de cerdo ha incrementado en el último mes seis lempiras, mientras que otros productos como el huevo y maíz reflejan incrementos entre 10 y 12 lempiras y esto con un plan de estabilización no debería de pasar.

Gastar lo necesario

“Todos los sectores hemos sido golpeados este año, el desempleo puede incrementarse en unos 300 mil y como consumidores hemos pasado etapas difíciles, en esta temporada de navidad no podemos entrar en un excesivo abuso, sino que racionalizar el gasto, gastar lo necesario”, recomendó.

Señaló que la reactivación de la economía del país puede tardar años y el decrecimiento económico podría incrementar entre 8 y 9 por ciento, por lo que la población debe de mantenerse alerta y denunciar los abusos.

“Vienen momentos difíciles con el paso de estos dos fenómenos por lo que debemos de gastar lo mínimo porque la situación no es nada halagadora para la economía de la población”, puntualizó. (IR)

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