Alonso recibió una dura entrada de De Jong en la primera mitad, en la que los tacos de las botas del jugador holandés impactaron con mucha fuerza en el pecho del jugador español.
«Me duele el pecho, me duele la espalda, me duele todo», dijo Alonso, quien añadió que este éxito le genera una gran alegría y que no puede elegir entre el Mundial y la Eurocopa de 2008 como triunfo favorito.
«Me quedo con los dos y con el estilo, la mentalidad de la selección y, sobre todo, en que pudimos evitar tener que resolver el partido en los penaltis», agregó.
«Ha sido un partido muy cerrado entre dos buenos equipos que se han tenido respeto y en el que la victoria nos ha permitido ir muy lejos en la historia», concluyó.