Washington – El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, condenó hoy el «atroz asesinato» del líder comunitario José de los Santos Sevilla el pasado viernes en Honduras.
«Condenamos el atroz asesinato del líder comunitario José de los Santos Sevilla #Honduras. Crimen debe ser investigado ya y culpables castigados», escribió hoy Almagro en su cuenta de Twitter.
El dirigente de la etnia tolupán de Honduras fue asesinado este viernes a tiros por cinco desconocidos en su casa de la comunidad de La Ceiba, en el departamento de Francisco Morazán (centro).
Condenamos atroz asesinato de líder comunitario José de los Santos Sevilla #Honduras. Crimen debe ser investigado ya y culpables castigados pic.twitter.com/eIhNlOBhYs
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) 19 de febrero de 2017
Los tolupanes son uno de los nueve grupos étnicos que tiene Honduras, los cuales juntos representan alrededor del 10 por ciento de los 8,7 millones de habitantes del país centroamericano.
Autoridades de la Secretaría de Seguridad y de Medicina Forense del Ministerio Público se trasladaron al sector de La Ceiba para conocer más sobre el caso, al tiempo que se ha iniciado la investigación por instrucciones del ministro de Seguridad, Julián Pacheco.
Sin embargo, se desconoce por el momento el móvil del asesinato.
El crimen se produce a poco de cumplir un año del asesinato en Honduras de la ambientalista y líder indígena Berta Cáceres, de la etnia lenca, el 3 de marzo de 2016 en la ciudad de La Esperanza, en el occidental departamento de Intibucá.
Cáceres fue atacada a tiros en su casa y hasta ahora han sido detenidas ocho personas implicadas en su muerte.
La activista, quien además era coordinadora general del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas (COPINH), se oponía a la ejecución de un proyecto hidroeléctrico en el occidente del país porque consideraba que afectaría a comunidades indígenas y el ambiente en general, lo que niegan ejecutivos de la empresa constructora.
El proyecto, con capacidad para generar 21 megavatios, está paralizado desde el asesinato de Berta Cáceres.
