«Durante 32 años con un mismo auditor interno, hay ciertas presunciones y documentación que dan cuenta de que los balances presentados durante toda la historia de Papel Prensa son falsos», aseguró Reposo.
El funcionario se refirió además a la «muy grave denuncia» que indica que «funciona un centro de inteligencia manejado a través del Grupo Clarín por (su presidente, Héctor) Magnetto, donde tomando datos de los gastos de los jueces, cuando eran excesivos iban a verlos para extorsionarles», aseguró.
Se trata de una causa iniciada por la denuncia presentada en diciembre de 2009 por Alberto González Arzac, quien fuera designado por el Estado nacional como integrante del Consejo de Vigilancia en la empresa, por la presunta falsificación de los balances de la compañía, y en la que se encuentra señalado Alberto Maquieira, directivo de la firma.
Según las fuentes judiciales, miembros de la Gendarmería nacional revisaron hoy los libros de actas de asambleas de la entidad, inventarios, balances y registros informáticos, entre otra documentación.
El Gobierno de Cristina Fernández presentó en septiembre una querella por la supuesta apropiación ilegal durante la última dictadura de Papel Prensa por parte de los dos principales diarios argentinos, Clarín y La Nación, con los que el Ejecutivo mantiene un fuerte enfrentamiento.
El capital de Papel Prensa se reparte entre el grupo Clarín (49%), el Estado (27,46% en forma directa y 0,62% a través de la agencia Télam) y La Nación (22,49%), con un 0,43% en manos de terceros.