Tegucigalpa – El alcalde del municipio de Alianza, Faustino Manzanares, advirtió sobre la crítica situación que enfrentan al menos 16 comunidades de su jurisdicción, especialmente en las zonas de El Cubulero y la Costa de Los Amates, las cuales se encuentran completamente incomunicadas desde hace más de 15 días debido al desbordamiento del río Goascorán.
“La situación es bastante difícil para todos nosotros. Cada año vivimos lo mismo: inundaciones en El Cubulero, comunidades aisladas en la costa de Los Amates, y promesas que no se cumplen”, expresó el edil, frustrado por la falta de respuestas efectivas de los gobiernos centrales.
Según detalló, la amenaza no solo es por las crecidas del río, sino por la preocupante presencia de lagartos de gran tamaño en el cauce, los cuales ya han comenzado a cruzar por la rampla, generando temor entre los pobladores. “La población está con zozobra y miedo, incluso al utilizar las lanchas. Estos animales ya han atacado a niños en años anteriores y ahora se están acercando más a las comunidades”, relató.
Manzanares también cuestionó las obras de mitigación realizadas recientemente por el gobierno, afirmando que la borda construida fue destruida con las primeras lluvias. Recalcó que estudios de la Cooperación Suiza recomendaron la construcción de un gambión o un dique para una solución duradera, pero dichas recomendaciones no fueron tomadas en cuenta.
“Siempre nos dicen que en verano harán las obras, pero cuando llega el invierno volvemos a lo mismo. Las promesas no se concretan y el estudio de vulnerabilidad que se hizo hace años fue ignorado”, lamentó el alcalde.
Ante la emergencia, la ayuda ha llegado principalmente por medio de la comunidad internacional y organizaciones humanitarias. Manzanares informó que conjuntamente con la Cruz Roja y la Cruz Roja Alemana han estado preparando acciones paliativas y ya se han entregado cupones de alimentos para que las familias se abastezcan frente a posibles nuevos desbordamientos.
El edil reiteró su llamado urgente a las autoridades competentes para que se atienda de forma estructural y permanente esta crisis que año con año afecta a cientos de familias en el sur de Honduras. LB