El edil de Siguatepeque, Eduardo Oseguera, se mostró indignado ante la situación de crisis que como corporación atraviesa desde hace algunos meses. “Seguimos molestos por la actitud del presidente (Porfirio Lobo) y del ministro de Finanzas (Wilfredo Cerrato) porque desde mayo tenemos paralizados los proyectos”, exclamó.
El jefe municipal recordó que las transferencias a las municipalidades son obligatorias, por lo que demandó a las autoridades efectuar los pagos a tiempo. “Tenemos más de tres meses de no pagar a ciertos empleados y a proveedores y le pedimos al secretario de Finanzas que nos haga las transferencias”, manifestó Oseguera.
Mientras el alcalde de Gualcince, Lempira, José Natividad Canales, coincidió con su colega edilicio de Siguatepeque, al expresar que las empresas proveedoras de materiales no quieren hacerles más créditos ante las cantidades millonarias que les adeudan.
“Estamos en rojo (finanzas) y no podemos dar respuesta a los proyectos de desarrollo de nuestras comunidades y lo único que damos es lástima”, dijo Canales.
El Gobierno le adeuda a las municipalidades más de dos mil millones de lempiras; además la administración de Porfirio Lobo pretende transferir a las corporaciones edilicias el pago de la matrícula gratis y la merienda escolar, situación que los jefes edilicios no ven con buenos ojos ante la incapacidad gubernamental de transferir los fondos que la ley establece.
Durante este mes de diciembre, la secretaría de Finanzas transfirió más de 140 millones de lempiras a las municipalidades y se comprometió a pagar otros 400 millones en bonos, pero la Asociación de Municipalidades de Honduras (Amhon) exige que les cancelen los más de 2 mil millones que aún les adeudan.