Entre las víctimas también están la madre del niño, una mujer de 33 años, y dos ancianos: una mujer de unos 70 años y un hombre de 80, según la agencia rusa Interfax.
La explosión provocó derrumbes parciales en al menos ocho apartamentos (once según otras fuentes) y la azotea de un edificio de viviendas de nueve plantas de la localidad Zagórskiye Dali.
Los servicios de emergencia siguen trabajando en el lugar de la tragedia, ya que hasta tres personas más podrían seguir bajo los escombros, según una fuente de las fuerzas del orden de la región.
Tras varias horas de trabajo, el dispositivo de rescate sacó a un superviviente de debajo de los escombros, un hombre que fue trasladado a una clínica de Moscú en estado extremadamente grave.
Otros seis heridos rescatados por los servicios de emergencia fueron trasladados a un hospital después de ser atendidos en el lugar de la explosión, en el que «trabajan seis brigadas de atención médica urgente», informó el Ministerio de Sanidad ruso.
Los vecinos del edificio de viviendas afectado, declarado en estado ruinoso, han sido realojados en un sanatorio y una casa de la cultura próximos al lugar de los hechos.