Tegucigalpa – Al menos 500 personas privadas de libertad han sido vacunadas contra la influenza H1N1 en cinco centros penitenciarios del país desde que inició la campaña de prevención.
El personal de la Secretaria de Salud en coordinación con el Instituto Nacional Penitenciario (INP), llegaron a los centros de salud para poner las vacunas.
La campaña de vacunación comenzó con los centros penitenciarios de La Paz, Puerto Cortés, Olanchito y Yoro.
También se hizo en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), donde se aplicaron 242 vacunas.
Silvia López, coordinadora del Programa de Vacunas, explicó que la prioridad la tienen las personas que padecen enfermedades crónicas, de la tercera edad y los niños que conviven con sus madres privadas de libertad.
Ileana Sánchez, coordinadora del Departamento Médico de PNFAS explicó que las féminas reciben atención médica durante las 24 horas del día ya que se cuenta con médicos generales, pediatra y ginecólogos, para brindar una atención integral.
La doctora sostuvo que también se les está brindando atenciones psicológicas por parte del personal del Hospital Santa Rosita, quienes llegan al establecimiento penitenciario para atender a las internas y proveerles del tratamiento necesario.
Rosa Gudiel, directora del INP explicó que con la campaña de vacunación, “lo que pretendemos es evitar que este tipo de virus pueda contagiar a las personas privadas de libertad, es por eso que solicitamos a Salud que se realicen estas jornadas de vacunación en los centros penales, así como en áreas administrativas y operativas”.