Tegucigalpa – “El periodismo actual se basa mucho en la tecnología y los colegas se han olvidado de los libros”, dijo el periodista Salomón Salguero, ganador del premio Álvaro Contreras 2019 que otorga el Colegio de Periodistas de Honduras (CPH).
– No se puede ser periodista y político a la vez, reflexionó Salomón Salguero
– Los periodistas ahora se han olvidado de los libros.
– En los 70 con un grupo de periodistas formamos un movimiento para defender la democracia.
El galardonado con la máxima presea para periodistas que se otorga en el país, inmortalizó que en la década de 1970, junto a un grupo de colegas, encabezó un movimiento en defensa de la democracia.
En entrevista con Proceso Digital, Salguero reseñó la época del continuismo de Oswaldo López Arellano, momento que junto a un grupo de periodistas encabezaron un movimiento opositor. “Recuerdo a Ramón Villeda Bermúez, Adán Elvir Flores y este servidor que nos plantamos en defensa de la democracia en Honduras, no éramos guerrilleros, solo reclamábamos se respetara la Constitución”.
No coincide a un periodista que quiera conjugar la profesión con la política, en vista que -según su análisis- no son compatibles. “O se es político, o se es periodista”, sentenció.
Nacido en Sulaco, departamento de Yoro, el 6 de agosto de 1942 -hace 77 años-, es padre de tres hijos: Ernesto, Isabel y Lesbia, ésta última reside en Estados Unidos.
Dijo que disfruta su soltería y la combina con sus dos grandes pasiones: el periodismo y la poesía.
El premio Álvaro Contreras 2019 mencionó el influjo en su vida del poeta Claudio Barrera, Jaime Fontana, Armando Zelaya (Chilillo) y Óscar Acosta, entre otros.
Relató que en aquellos años que vivió en “la culta capital” los obligaban a integrarse en grupos literarios.
Inició su carrera periodística en Tegucigalpa allá por 1965 en el diario El Pueblo, órgano en ese entonces del Partido Liberal (PL). Luego pasó a diario El Cronista y colaboraba con algunos artículos en diario El Día.
Un año después viajó a Estados Unidos, a la Universidad de Loyola (Chicago) en calidad de becario por el gobierno norteamericano. Ahí perfeccionó sus estudios de periodismo.
Recordó que cuando se produjo el golpe de Estado contra Ramón Ernesto Cruz –el 4 de diciembre de 1972- se trasladó desde Tegucigalpa hacia San Pedro Sula, la que ha sido su casa en los últimos 47 años y donde por mucho tiempo ejerció la función de Relaciones Públicas en la alcaldía municipal.
Actualmente es el director informativo de Radio Norte, de Emisoras Unidas, y es reportero de HRN ya casi por tres décadas.
Gremialista hasta los huesos, se declaró un protector del medio ambiente y la fauna. “Duele mucho este fenómeno del cambio climático y los estragos que causamos los humanos con nuestra casa mayor”.
Reminiscencias de la profesión
“Antes el periodismo se hacía por amor, por estoicismo y compromiso con la profesión. Ahora los colegas se han preparado mucho con estas herramientas periodísticas y los medios les pagan bien”, externó.
Prosiguió que “el periodismo de antes era de armas tomar con la libreta en mano en las calles, apegado a la moral y la ética porque en esos tiempo había muchos riesgos en la libertad de expresión”.
Apuntó que en los tiempos de la Guerra Fría varios periodistas hondureños fueron expatriados. “Recuerdo a Roberto Díaz, Óscar Reyes Baca (primer director de la Escuela de Periodismo de la estatal UNAH), entre otros, que tuvieron que abandonar el país por el riesgo en el ejercicio de la profesión”.
Salguero citó grandes periodistas hondureños, de los que guarda especiales recuerdos, entre los que mencionó a: Gerardo Alfredo Medrano, José Ochoa y Martínez, Herman Allan Padgett, Carlos Rigoberto Soto, Luis Carlos Guardiola, Amílcar Santamaría y Donaldo Castillo Romero.
Consultado sobre qué hacía cuando le notificaron que era el acreedor del premio Álvaro Contreras 2019, respondió que estaba entrevistando a un empresario de la construcción. “Cuando terminé de hacer la entrevista me llamó el director de los noticieros de HRN, Juan Carlos Barahona y me notificó la noticia”.
“Este premio constituye un alto honor y una gran satisfacción porque es el máximo galardón de periodismo en Honduras”, declaró.
Se calificó como un periodista independiente, que ha sabido estar al margen del poder político, aunque ha desempeñado cargos en la comuna sampedrana.
Sobre los peligros que enfrenta la prensa en la actualidad, respondió que “existen abusos de la libertad de expresión, pero hay amenazas latentes que no podemos desconocer, tenemos que estar vigilantes y no solo los periodistas”.
En definitiva, envió un mensaje de felicitación a todos sus colegas y les pidió que siempre abanderen el ejercicio de la profesión mediante la moralidad y la ética. “La mejor coraza de un buen periodista es orientar la profesión bajo la ética y la moral. En lo personal lo ejerzo apegado a la ley, la moral y la justicia”.
“Los nuevos periodistas deben entender que tienen que leer libros todos los días, pero que lean a los grandes escritores como Gabriel García Márquez, Ventura Ramos, Alejandro Valladares, entre otros”, recomendó el veterano comunicador.
Se despidió con la siguiente frase: “Navego todavía con buena energía”.