Tegucigalpa – Debido a la crisis política que se suscita en Honduras, en las últimas horas un grupo de activistas centroamericanos pidió una moratoria a la deportación de hondureños.
Apostado afuera del Edificio Federal del centro de Los Ángeles, el hondureño José Luis Hernández acompañado de varios activistas centroamericanos alzó su voz para solicitar un alto a las deportaciones, al menos, en lo que se soluciona la crisis política.
«Mi país se está desangrando», declaró el líder hondureño quien perdió su brazo derecho, la mano izquierda y un pie en su travesía hacía Estados Unidos.
En referencia a la crisis política consideró que «esto va hacer que haya más migración forzada a EE.UU.».
Acto seguido, agregó que si regresan a todos los hondureños indocumentados, «va estar más fregado el país».
Este joven es originario de Yoro, Honduras. Lleva una prótesis en su pierna derecha y, en todo lo que hace, se vale de los dos únicos dedos que le quedan en el brazo izquierdo.
Hernández, de 30 años de edad, nació en la ciudad de El Progreso. A través de la Asociación de Migrantes Retornados con Discapacidad (Amiredis) representa a víctimas del tren «La Bestia».
Deportaciones
De acuerdo al último informe del Observatorio Consular y Migratorio de Honduras (Conmigho) desde el 1 de enero hasta el 15 de diciembre del presente año suman 46 mil 508 los hondureños deportados tanto por la vía aérea, terrestre y marítima.
Al respecto, el informe detalla que las autoridades migratorias de Estados Unidos han deportados en el presente año a 20 mil 71 hondureños, entre ellos 196 menores de edad.
En ese orden, México retornó en 2017 a 26 mil 251 «Catrachos», entre ellos 4 mil 302 menores de edad, añade el informe.
Además, precisa que desde países de Centroamérica han regresado a Honduras en calidad de deportados 177 personas, 58 infantes entre ellos.
Entre tanto, desde Sudamérica y Europa nueve hondureños han sido deportados en el 2017.
Crisis política
Honduras se sumerge en una crisis suscitada por los resultados de las Elecciones Generales del pasado 26 de noviembre que dieron el gane a Juan Orlando Hernández como presidente reelecto para el periodo 2018-2022.
El más cercano contendiente, el opositor Salvador Nasralla, ex presidenciable de la Alianza de Oposición Contra la Dictadura alega un supuesto fraude electoral y ha solicitado en reiteradas ocasiones la anulación o en su defecto la repetición de los comicios.
Con base en estas denuncias el coordinador de la Alianza, José Manuel Zelaya (ex presidente de Honduras 2006-2010) ha instado a defender «la voluntad del pueblo» en las calles, por lo que a diario desde el pasado 26 de noviembre se registran actos de violencia en todo el territorio nacional.
De su lado, el presidente electo ha propuesto a un diálogo nacional como solución a la crisis política.
En respuesta, Nasralla aceptó participar en el diálogo solo si Hernández acepta que él ganó las alecciones.
Entre tanto, las protestas, bloqueos, saqueos, quema de vehículos y división entre el pueblo hondureños continua acrecentándose.
