«Cerca de 1.700.000 personas viven con VIH en América Latina, región con una epidemia concentrada, donde los grupos más vulnerables, como los hombres que tienen sexo con otros hombres, las trabajadoras sexuales, las transgéneros y los usuarios de drogas inyectables presentan la mayor concentración de infección», subrayó Núñez en un comunicado de la ONUSIDA para América Latina, que tiene su sede en Panamá.
Núñez señaló que «adicionalmente, en algunos países de la región ha habido incrementos importantes en el número de mujeres infectadas entre las nuevas infecciones. Las interacciones entre el VIH y violencia de género son numerosas y tienen consecuencias graves para la salud y el desarrollo humano, particularmente de las mujeres adultas, adolescentes y niñas».
«A pesar de los importantes avances en el tratamiento, no podemos decir que la epidemia de Sida esta controlada en America Latina, hay que hacer fuerte énfasis en las medidas de prevención: los países y las comunidades deben identificar de dónde vendrán sus nuevas infecciones y programar las acciones preventivas más efectivas y hacerlas accesibles a toda la población», subrayó.
El director de ONUSIDA para Latinoamérica hizo especial mención que «el compromiso de alcanzar el Acceso Universal a la prevención, el tratamiento y la atención y cuidados en 2010, deberá ser reiterado durante esta conmemoración en todos los países de América Latina; así como la importancia de eliminar el estigma y discriminación de las comunidades afectadas».
El Día Mundial de SIDA es un importante momento para «visibilizar la epidemia y sus retos en cada país de América Latina. Priorizar el Sida en la agenda de los gobiernos y involucrar todos los segmentos de la sociedad en una acción conjunta y armonizada hacia el Acceso Universal, es responsabilidad de todas las organizaciones comprometidas con la lucha contra el Sida», remarcó Núñez.