Dolores Rivera, hermana del comunicador, dijo hoy que la familia está «destrozada» pero aliviada porque «ha terminado una angustia y sufrimiento de cuatro meses».
Rivera trabajó durante varios años como reportero de una radio en el departamento occidental de Santa Bárbara y el diario «Tiempo», de San Pedro Sula.
El 14 de marzo fue secuestrado por unos cinco hombres armados cuando llegaba a una finca de café de su propiedad, en la comunidad de Concepción, Santa Bárbara, según se informó entonces.
Extraoficialmente trascendió que sus captores llegaron a pedir un rescate de unos dos millones de dólares a sus familiares, quienes habrían respondido que no eran adinerados.
Esa habría sido la única comunicación que los secuestradores tuvieron con la familia del periodista, según versiones de medios locales de prensa.
Desde mediados de mayo pasado, diversos medios de prensa comenzaron a exigir a diario la liberación del comunicador, cuyos restos fueron trasladados a San Pedro Sula.
En 2009 en Honduras han sido secuestradas más de 20 personas, mientras que en 2008 las autoridades registraron unos 80 casos.