Tegucigalpa – El acuerdo para la revisión del examen de refugiados, que Honduras y Estados Unidos firmaron en Casa Presidencial en el marco de la visita de la Secretaria de Seguridad Nacional de EEUU, Kristi Noem, autoriza a recibir hasta 240 ciudadanos de otros países en dos años.
Según el “Acuerdo para la cooperación en el examen de las solicitudes de protección”, Honduras “no devolverá ni expulsará a un solicitante de protección referido por los Estados Unidos hasta que se haya tomado una decisión administrativa final sobre la solicitud de protección de la persona”, cita el documento que da vida al acuerdo y que ya fue publicado en el diario oficial La Gaceta el 25 de junio bajo el número 36,873.
El solicitante puede ser “cualquier persona que presente la solicitud de protección en el territorio de una de las partes en relación con las obligaciones de cada parte”, es decir de EEUU o/y de Honduras.
Los estatutos de creación del convenio, que fue suscrito en Washington el 10 de marzo de 2025, señalan que Honduras determinará, de conformidad con su legislación nacional y obligaciones internacionales, la firma en que resolverá el posible abandono de las solicitudes por parte de individuos transferidos bajo este acuerdo.
En otro apartado señala que “Honduras se reserva el derecho de aceptar a cualquier solicitante de protección que sea removido bajo los términos de este Acuerdo”.
Quedará a discreción de Honduras, la aceptación de todas las personas transferidas, las que incluso pueden ser menores no acompañados y familias completas, según lo estipulado en el acuerdo.
Además, quedó establecido que Honduras no deberá disputar ninguna decisión de los Estados Unidos que determine que un individuo califica para una excepción del asilo.
El convenio se revisará tres tres meses después de su entrada en vigor, el que correrá tras el intercambio de notas de EEUU y de Honduras, luego de que cada parte haya completado los procedimientos legales internos.
El acuerdo se renovará automáticamente cada año y el mismo podrá darse por terminado por cualquiera de las partes, previa notificación escrita con seis meses de antelación.
Plan de operación
Noem y la presidenta Castro también firmaron el Plan conjunto de implementación del acuerdo donde se establecen los procesos y procedimientos necesarios para la aplicación del mismo.
En dicho plan se detalla la elegibilidad de las personas para ser trasladadas a Honduras. “Las personas sujetas a exclusión conforme a los términos del acuerdo como: Menores no acompañados; ciudadanos, nacionales o apátridas cuya antigua residencia habitual fuera Honduras, y las personas que están involucradas en crímenes de lesa humanidad, narcotráfico, terrorismo, trata de personas, tráfico ilícito de migrantes, pornografía infantil, violaciones de los derechos humanos y cualquier otra actividad relacionada con actividades ilícitas o que estén afectadas por notificaciones de la Interpol.
Aunque, según las disposiciones generales, Honduras podría rechazar la transferencia de cualquier persona que Honduras considere haber cometido un crimen contra la paz o un crimen de lesa humanidad.
Hasta que los gobiernos de Estados Unidos y Honduras realicen más negociaciones, tienen la intención de utilizar el acuerdo de la siguiente manera únicamente para países de habla hispana de Latinoamérica que no requieran visa para viajar a Honduras; y no más de diez individuos transferidos por mes, para un total de 240 en el primer período de dos años.
Las personas serán enviadas vía Aeropuerto Internacional Ramón Villeda Morales, con el acompañamiento de un funcionario de la Oficina de Detención y Deportación (ERO, por sus siglas en inglés) del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés). PD
