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El Salvador figura en un índice como uno de los países con mayor riesgo de sufrir tortura

Ginebra.- El Salvador, que en los últimos meses saltó a los titulares de la prensa internacional por el internamiento en una megaprisión de inmigrantes deportados desde Estados Unidos, se encuentra junto a países como Bielorrusia, Etiopía Libia o Rusia en el grupo de países con el mayor riesgo de tortura, según un índice elaborado por la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT).

«Hay denuncias muy serias de tortura, de muertes en custodia. El Salvador está clasificado con el nivel más alto de riesgo de tortura y esta prisión es una de las razones, porque no hay garantías, (los prisioneros) no tienen acceso a abogados o al mundo exterior. Y en el caso de las muertes en custodia no hay investigaciones independientes», dijo en una entrevista con EFE el secretario general de la OMCT, Gerald Staberock.

Estos comentarios han coincidido con la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de dar luz verde al Gobierno de Estados Unidos de reanudar la deportación de inmigrantes a países distintos al del que son originarios.

En la actualidad la tortura es el resultado de una combinación de acciones, que pueden implicar abusos físicos al mismo tiempo que condiciones de detención insoportables, con el objetivo final de «destruir la personalidad» del individuo.

«Es muy preocupante la tendencia global de utilizar este tipo de prisiones represivas de alta seguridad, en las que se crea un entorno torturador, como una caja negra en la que no hay transparencia ni acceso y generalmente no se sabe lo que pasa con la gente que está dentro», comentó Staberock, entrevistado en la sede de su organización en Ginebra.

Altas autoridades en Ecuador y Perú han evocado la posibilidad de negociar con el Gobierno salvadoreño el envío a su megaprisión (conocida como CECOT) de reclusos extranjeros para descongestionar sus cárceles y alejar a presos de alta peligrosidad, una idea que para la OMCT implica hacerse «cómplices de tortura».

«Esto sería inaceptable y es una violación de la Convención de Naciones Unidas contra la Tortura. Los Estados no solo tienen la obligación de no torturar, sino de no enviar a nadie a la tortura. Esto está claramente formulado en el derecho internacional, de modo que serían responsables de actos de tortura», explicó.

Sobre la idea expresada por el presidente Donald Trump de transformar el Centro de Operaciones para Migrantes de Guantánamo para albergar a “los peores criminales migrantes ilegales”, Staberock dijo que la intención «es enviar un mensaje de temor a las comunidades porque Guantanamo es de por si una palabra que intimida» por el historial de torturas que allí ocurrieron durante el Gobierno de George Bush..

Aunque se calcula que actualmente hay algunos cientos de inmigrantes confinados en Guantánamo, el plan de Trump ha decaído por el altísimo coste que implica y por demandas presentadas ante la Justicia para frenar el proyecto.

El índice global sobre la tortura presentada hoy por la OMCT incluye en una primera fase a 26 países, como un guiño al día en que se conmemora la lucha mundial contra la tortura, cada 26 de junio.

Su elaboración ha sido posible gracias a la colaboración directa de más de 90 organizaciones civiles que trabajan en esta área en distintos países y el aporte de otras 200 entidades.

La ficha que se dedica a El Salvador en este índice señala que este país presenta un riesgo «muy alto » de tortura (el máximo posible) en términos de compromiso político, de detención, de derechos de las víctimas y del derecho a la defensa.

Asimismo indica que a finales de 2024 había más de 83.000 personas arbitrariamente detenidas y que se trata de uno de los países con la mayor tasa de encarcelación del mundo, de 1.659 prisioneros por 1000.000 habitantes, y con instalaciones de detención que operan al 160 % de su capacidad.

En un análisis global, Staberock señaló que a pesar de que la prohibición de la tortura está absolutamente consagrada en el derecho internacional y es un derecho absoluto -incluido en situaciones de guerra- «la esquizofrenia es que la tortura existe y que estamos muy lejos de erradicarla».

El desafío va en aumento porque cada vez se pone más en cuestión » la universalidad de los derechos humanos y vemos a países que tradicionalmente han protegido los derechos humanos abandonar estos valores, mientras que el autoritarismo, el aumento de las desigualdades y la militarización de la policía se traducen directamente en un riesgo de tortura» EFE/ir

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