Tegucigalpa – Noel Banegas, un hondureño residente en Sacramento, California brindó un testimonio conmovedor sobre el creciente miedo entre la comunidad migrante tras las recientes redadas masivas realizadas en Los Ángeles.
Aseguró que incluso personas con documentos legales viven con temor ante la violencia y el ambiente hostil que se ha intensificado en las últimas semanas.
Hay quienes tienen residencia o algún estatus legal, pero igual tienen miedo, porque la situación se está poniendo muy tensa, explicó Banegas. Pero es mucho más difícil para quienes no tienen papeles. Conozco casos de personas que ya no quieren ir a sus trabajos ni presentarse ante la Corte por miedo a ser deportados, agregó.
Banegas, quien trabaja en el sector hotelero, comentó que hasta ahora no ha tenido problemas en su área laboral, pero es testigo de cómo muchos compatriotas están renunciando a sus empleos o evitando salir de casa por temor. “Hay gente que prefiere perder sus oportunidades antes que arriesgarse. Y es muy difícil para ellos porque saben cómo está Honduras, especialmente con el desempleo. Regresar no es una opción”.
El hondureño hizo un llamado a las autoridades, especialmente a las de su país, para brindar apoyo integral a quienes son deportados.
No es solo lo económico, también está lo psicológico. Muchos llegan devastados por la separación de sus familias, por haber perdido todo lo que tenían en Estados Unidos, sin saber qué hacer al volver a un país que ofrece pocas oportunidades, expresó con preocupación.
Su testimonio se suma a los de cientos de migrantes hondureños que viven en constante incertidumbre en Estados Unidos, entre la esperanza de una vida mejor y el miedo latente a ser forzados a volver a una realidad que intentaron dejar atrás.LB