Tegucigalpa- El director ejecutivo de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), Carlos Hernández, denunció este jueves que la comisión especial anunciada por el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, tiene como verdadero objetivo atacar y desacreditar a organizaciones de sociedad civil que ejercen control y auditoría al poder, como la ASJ y el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA).
“La intención de esa comisión es puntual: investigar a dos organizaciones, entre ellas la ASJ, motivados por asesores extranjeros ecuatorianos, venezolanos y nicaragüenses que están influenciando al señor Redondo”, manifestó Hernández.
El representante de ASJ aseguró que su organización no tiene nada que esconder, y que toda la información relacionada con los fondos que reciben está pública, auditada y certificada por firmas de prestigio internacional.
“Luis Redondo puede ver exactamente cuántos fondos recibimos de USAID, del Departamento de Estado, del gobierno alemán, del noruego, de la Unión Europea, de España y de muchas otras organizaciones”, señaló Hernández.
A criterio del director de ASJ, el ataque responde a que organizaciones como la suya han exigido transparencia en el uso de más de mil millones de lempiras en contrataciones del Congreso Nacional, gastos que —afirmó— no pueden ser auditados por ningún hondureño.
“¿Cómo saber si ese dinero se usó para comprar ropa interior de marca o joyas? En el pasado, nosotros documentamos que un diputado justificó gastos con compras de ropa interior fina”, dijo Hernández con tono crítico. “Y por eso nos atacan, porque ejercemos contrapeso y exigimos rendición de cuentas”.
Hernández advirtió que este tipo de acciones son propias de regímenes autoritarios, comparando la situación con lo ocurrido en Nicaragua, donde las autoridades expulsaron a congregaciones religiosas por considerar su trabajo una amenaza al régimen.
El titular de ASJ también recordó que el propio Redondo, en el pasado, fue beneficiario de fondos internacionales cuando aún no era presidente del Congreso y buscaba posicionarse como líder anticorrupción.
Jamás USAID fue una estructura criminal. Ahora resulta que esos fondos son malos cuando los recibe la sociedad civil, pero no cuando se usan en el Congreso, ironizó Hernández.
Finalmente, reiteró que su organización seguirá trabajando, exigiendo transparencia, y advirtió que el intento de silenciar a la sociedad civil y a los medios de comunicación no tendrá éxito.
“Nos quieren desaparecer, pero estamos más fuertes que nunca. Seguimos firmes gracias al apoyo de nuestros socios nacionales e internacionales. Que les quede claro: no nos vamos a callar”, concluyó.LB