Medellín (Colombia) – La fe y la arquitectura se entrelazan en Medellín para crear entre sus montañas un paisaje espiritual único con templos que son testimonio de la profunda religiosidad de sus habitantes y que reflejan la riqueza cultural y artística de la ciudad.
Desde la Catedral Basílica Metropolitana y las llamativas torres de la Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, hasta las sencillas capillas de barrio, cada iglesia está atravesada por una historia sobre la identidad religiosa de Medellín y el departamento de Antioquia, del cual es capital.
Para la arquitecta Rosario Vargas, vinculada hace una década a la Arquidiócesis de Medellín, esta urbe puede ser contada a través de sus iglesias, construidas por la comunidad como centros de oración, reunión y celebración.
«Medellín es una ciudad que se tejió con la fe», expresa a EFE Vargas, asesora de la delegación para construcciones y reformas litúrgicas de los templos.
Vargas considera que en Medellín hay al menos un templo por cada estilo arquitectónico en el que incluso los materiales hacen parte de esa historia urbana.
Según la Alcaldía de Medellín, de las 232 edificaciones religiosas que tiene la ciudad, 20 son bienes de interés cultural, como la Catedral Basílica Metropolitana, construida con más de 1,1 millones de ladrillos de barro cocido y considerada la iglesia más grande del mundo hecha con este material.
«Es muy poético que esté hecha de adobe cocido; la catedral se parece a las casas de la ciudad, aunque tenga una forma que corresponde a un estilo foráneo neorrománico», comenta la experta, quien destaca el interés que despierta en los turistas este templo construido entre 1890 y 1931.
«Hay muchas personas con interés en el tema eclesiástico que viajan a Medellín solamente a conocer la catedral», detalla Vargas sobre este templo que además conserva el órgano más grande del país.
Tour por diferentes estilos
En el tour por los templos de Medellín una visita obligada es a la Basílica de Nuestra Señora de la Candelaria, cuya construcción empezó en 1768 a un costado del Parque de Berrío.

Esta iglesia, precisa la arquitecta, tiene un estilo «muy republicano, aunque se encuentran elementos eclécticos» porque reúne detalles y formas de otros estilos. Es también una de las primeras iglesias de la ciudad junto a La Veracruz, que empezó a levantar sus paredes en 1712.
También está la iglesia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, del barrio San Diego, considerada una joya neogótica en la que destacan un rosetón con un vitral y otros vitrales laterales, además de tener «elementos muy prístinos del neogótico, que la hacen muy bella».
Esta iglesia tiene dos torres y tejas de color verde que «juega con el paisaje de la ciudad», afirma la experta.
De otro lado, la Parroquia de Jesús Nazareno es muy llamativa por los colores. Nació como ermita en 1899, fue construida en ladrillo y en 2020 junto a la capilla fue declarada bien de interés cultural de la Nación.
La Parroquia de San Ignacio de Loyola, cuya construcción comenzó en 1803, tiene por su parte un estilo neobarroco, especialmente en su fachada, con elementos floreados y arabescos.
Enmarcadas en el estilo moderno, la Parroquia Nuestra Señora de la Consolata es una de las más atractivas por su arquitectura, una «alegoría a la tienda de la que hablan en el Antiguo Testamento», una especie de carpa construida en concreto con vitrales que embellecen la luz interior.
Otra joya del movimiento moderno es Santa Gema, diseñada por el arquitecto Pedro Nel Gómez, una iglesia «muy interesante» al unir la arquitectura y la ingeniería con «concreto expuesto y volúmenes limpios, muy puros, con la luz natural como protagonista en el interior», concluye la experta. EFE
La Agencia EFE cuenta con el apoyo de la Secretaría de Turismo y Entretenimiento de Medellín en la difusión de este contenido. EFE