spot_img

OPS ve tendencias esperanzadoras en América y aboga por el personal sanitario

Washington – La Organización Panamericana de la Salud (OPS) destacó este miércoles que en el continente americano se observan “tendencias esperanzadoras” sobre la evolución de la pandemia, que en la última semana dejó 13,5 millones de contagiados y más de 469.000 muertos, y advirtió que la región registra “el mayor número de trabajadores de la salud infectados en el mundo”.

“Después de meses de propagación implacable, los casos se están estabilizando en Estados Unidos y Brasil”, afirmó en una conferencia de prensa virtual la directora de esa organización, Carissa Etienne , quien, sin embargo, advirtió que estos países continúan reportando la mayor cantidad de nuevos casos, lo que consideró “una clara señal de que la transmisión sigue activa”.

En un repaso de la situación en la región, Etienne destacó que en Centroamérica, con la excepción de Nicaragua y Costa Rica, se ha observado una caída de los casos de la COVID-19 durante la última semana, mientras que en Sudamérica también observan cambios a la baja, con países como Chile y Uruguay que “han logrado aplanar sus curvas”.

Sin embargo, la experta apuntó que la mayor parte del Caribe registra “un aumento del virus”, especialmente en las Bahamas, donde casi la mitad de los casos del virus “han sido reportados en las últimas dos semanas”.

“A pesar de estas tendencias esperanzadoras, el costo humano de esta pandemia sigue siendo inaceptablemente alto, con casi 4.000 muertes al día en nuestra región. La escala de esta pandemia no tiene precedentes”, puntualizó la representante de la OPS.

PERSONAL SANITARIO, EL MÁS GOLPEADO

En ese contexto, alertó que “ningún otro grupo” ha sentido con mayor intensidad la pandemia en las América que el personal sanitario, con casi 570.000 trabajadores de la salud enfermos y más de 2.500 fallecidos.

“Basándonos en estos datos, hasta la fecha tenemos el mayor número de trabajadores de la salud infectados en el mundo”, dijo la portavoz.

Etienne mencionó, por ejemplo, que en EE.UU. y México, países que aseguró “tienen algunos de los recuentos de casos más altos del mundo”, el personal de salud representa “uno de cada siete casos”.

“Estados Unidos y México representan casi el 85 % de todas las muertes por COVID entre los trabajadores de la salud de nuestra región”, agregó la funcionaria, al puntualizar que las mujeres “se han visto afectadas de forma desproporcionada: casi tres cuartas partes de los trabajadores sanitarios diagnosticados en nuestra región con la COVID-19 son mujeres”.

De allí que pidió que, en cuanto se tenga una vacuna efectiva, los trabajadores de la salud estén “en primera línea, junto con los que corren mayor riesgo” de contraer la enfermedad.

PERÚ Y UNA MIRADA A LA REGIÓN

Sobre la situación de Perú, que con 88 muertes por cada 100.000 habitantes registra la tasa más alta a nivel mundial, el director del Departamento de Enfermedades Transmisibles de la OPS, Marcos Espinal, admitió que “no se trata de una situación fácil” y que ese país, al igual que el resto de América Latina, “alberga diferentes grupos de la población en situación de vulnerabilidad, como pueblos aborígenes, afrodescendientes, niños en situación de marginalidad”, y población penitenciaria.

“Todo esto afecta al virus en el Perú, pero también me gustaría indicar que cada país es diferente y las comparaciones son difíciles”, aclaró el experto, quien describió también que ese país tiene “una alta economía informal, donde es más difícil mantener el distanciamiento social y otras medidas”, así como zonas geográficas muy diferentes, algunas de acceso muy complejo.

“Si bien Perú ha sufrido un efecto muy importante, hay que seguir aplicando las medidas, no hay que perder las esperanza, porque con suerte vamos a ver el aplanamiento de la curva en el futuro”, sostuvo.

Para el caso de Venezuela y ante la posibilidad de que se ponga en marcha un régimen semipresencial para el retorno a clases, el director de Emergencias en Salud de la OPS, Ciro Ugarte, indicó que los reportes muestran que en ese país “hay una transmisión activa”, por lo que recomendó implementar “medidas específicas” para evitar los contagios.

“Está demostrado, en general, cuando se abren los colegios hay un incremento del número de casos. Hay que estar preparados para eso, para tomar las medidas inmediatas para la reducción de transmisión en esos centros educativos y, por supuesto, dar acceso a las pruebas de diagnóstico y a tratamiento a las personas que resulten enfermas”, señaló.

Consultado sobre la transparencia de las cifras suministradas por el Gobierno de Nicaragua, Ugarte aseguró que las autoridades de ese país facilitan información semanal “escueta” sobre el número de casos y de fallecidos, aunque admitió que hay informes “no oficiales que muestran cifras significativamente diferentes a las que se reportan oficialmente”.

spot_img
spot_img
spot_img

Noticias recientes

spot_img
spot_img