París – La líder ultraderechista francesa Marine Le Pen se mostró convencida de que no será condenada en el juicio contra ella y su partido por desvío de fondos del Parlamento Europeo, cuya sentencia se conocerá el próximo 31 de marzo, al tiempo que señaló que pedirá elecciones legislativas el próximo verano.
«Me considero totalmente inocente de los hechos que me reprochan. Por tanto, si me condenan utilizaré el Estado de derecho para defender de nuevo mi inocencia. El combate judicial contra nosotros forma parte del combate político», afirmó Le Pen en una entrevista que publica este sábado el diario Le Figaro.
La Fiscalía francesa pidió una pena de cinco años de prisión, dos de ellos efectivos, y cinco años de inhabilitación contra Le Pen por desvío de fondos de la Eurocámara entre 2004 y 2016, un prejuicio evaluado en siete millones de euros.
En caso de ser condenada, la Fiscalía pidió el cumplimiento de la pena de forma inmediata, incluso si apela la sentencia, lo que amenaza con acabar con su carrera política.
En caso de que eso ocurra, Le Pen recordó que tiene a su delfín político, Jordan Bardella: «En mi partido tenemos la suerte de ser dos. Si le pasa algo a uno, queda el otro».
La líder de la extrema derecha se mostró convencida de que será «la sucesora» de Macron al frente del país.
Le Pen, finalista de las dos últimas presidenciales, en las que fue batida por Emmanuel Macron, que en 2027 no podrá optar a un tercer mandato, aparece como una de las favoritas para esas elecciones.
Su partido fue el más votado en las pasadas legislativas, aunque solo quedó tercero en número de escaños en una Asamblea Nacional en la que no hay mayorías absolutas, lo que da inestabilidad al Ejecutivo.
La líder ultraderechista consideró que en verano debe disolverse la cámara, cuando haya pasado un año de las últimas legislativas, periodo en el que no es posible adelantar las elecciones.
«No aguantaremos hasta 2027 con una ausencia total de mayorías», dijo la política, que preside su grupo parlamentario en la cámara baja.
En ese sentido, abrió la puerta a presentar una nueva moción de censura contra el Gobierno del centrista François Bayrou, tras haber votado una contra su antecesor, el conservador Michel Barnier.
«Si algunos piensan que no derribaremos al Gobierno porque ya lo hemos hecho una vez, se confunden», señaló. EFE
