Redacción Ciencia – NGC 2040 es un cúmulo abierto de estrellas jóvenes dentro de la Gran Nube de Magallanes, una galaxia satélite de la Vía Láctea. El telescopio Gemini Sur ha captado la nebulosa que lo encierra, en una imagen que se asemeja a una «vibrante y ardiente» rosa.
Esta nebulosa flor muestra «la dramática historia» de la vida, la muerte y el renacimiento de las estrellas, explica NOIRLab, el Laboratorio Nacional de Investigación en Astronomía Óptica-Infrarroja de la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos (NSF).
«Con tenues capas en rojo, naranja y amarillo, la nebulosa que encierra a NGC 2040 se asemeja a una palpitante rosa en esta imagen captada por Gemini Sur» y dada a conocer este viernes por NOIRLab, encargado de operar el telescopio ubicado en Cerro Pachón, Chile.
Según un comunicado del laboratorio, la imagen es una de las fotos terrestres de larga exposición más nítidas (de mayor resolución) que se haya capturado de NGC 2040 sin utilizar óptica adaptativa, una técnica para contrarrestar en tiempo real la distorsión provocada por la turbulencia de la atmósfera terrestre.
NGC 2040 es un tipo de cúmulo estelar conocido como asociación OB porque contiene más de una docena de estrellas de los tipos espectrales O y B. La vida de estas es breve, de solo unos pocos millones de años durante los cuales arden a temperaturas muy altas antes de explotar como supernovas.
La energía liberada por las explosiones de estas estrellas masivas alimenta la formación de la estructura de NGC 2040, mientras que el material expulsado es la semilla para la siguiente generación de estrellas.
El cúmulo estelar NGC 2040 alimenta el crecimiento de la «flor cósmica» a medida que se desarrolla el ciclo de vida estelar en su interior. «La delicada estructura de la nebulosa, que parece una rosa de San Valentín, se revela en esta imagen», resume NOIRLab.
NGC 2040 contiene principalmente átomos de hidrógeno y oxígeno. A medida que estos se excitan con la radiación ultravioleta de las estrellas masivas cercanas, emiten luz que abarca un rango de longitudes de onda que va desde el ultravioleta, pasando por el visible, hasta el infrarrojo.
Los filtros especiales en Gemini Sur permiten que pasen longitudes de onda o colores específicos de esta luz emitida, como el naranja y el rojo intenso del fulgurante hidrógeno y el azul claro del brillante oxígeno. Por su parte, el blanco resplandeciente representa áreas donde existe abundancia de ambos elementos.
Gemini Sur es uno de los telescopios gemelos que forman el Observatorio Internacional Gemini, financiado en parte por la NSF. EFE