Nueva York – La agencia estadounidense de cooperación internacional (Usaid) va a recortar drásticamente sus efectivos hasta el punto de eliminar la práctica totalidad de sus 10.000 empleados y dejar la cifra de 290 puestos, que son considerados «esenciales», según el rotativo The New York Times (NYT) citando tres fuentes al tanto de los planes.
De acuerdo a esta información, se salva un pequeño número de quienes se dedican a actividades de salud (77) y asistencia humanitaria (78), mientras que las oficinas de Usaid centradas en la asistencia directa a otros países quedan reducidas a 12 personas para África, 8 para Latinoamérica y Caribe y 21 para Oriente Medio y Asia.
El secretario de Estado Marco Rubio, de quien depende ahora Usaid por decisión de Donald Trump, justificó los despidos no solo por una cuestión de eficiencia, sino también como castigo a un movimiento de «insubordinación» entre los miles de afectados.
En una entrevista con la cadena Fox esta semana, Rubio dijo que se había encontrado con que los empleados de Usaid fueron «totalmente reacios a cooperar, así que no tenemos otra opción sino tomar decisiones dramáticas para poner el asunto bajo control».
La práctica eliminación de la agencia es coherente con el anuncio de Trump de recortar el gasto de su país en proyectos de cooperación internacional, tanto a través de USAID como de otras agencias de la ONU u otras ONG, lo que va a asestar un duro golpe a la cooperación en el mundo entero: según la ONU, a Estados Unidos le correspondió en 2024 un 47 % del gasto global en asistencia humanitaria.
Los despidos van a ser muy rápidos: a los destinados en el llamado Servicio Exterior se les ha dado 30 días para regresar a Estados Unidos, mientras que los empleados del interior han sido notificados mediante un mensaje en la web de la organización el pasado martes de que su baja se haría efectiva el día de hoy, viernes. JS