Tegucigalpa – El analista Filadelfo Martínez es del criterio que el programa de emergencia «Hermano, hermana, vuelve a casa», mediante el cual se otorgará a cada migrante deportado de Estados Unidos un bono para alimentos y mil dólares para un emprendimiento, es una solución superficial.
Martínez afirmó que el programa va funcionar porque si los migrantes retornados reciben una pequeña ayuda, y cualquier hondureño que regrese en condición lamentable, se merece la solidaridad y es obligado que el gobierno tenga este tipo de políticas, “pero estas son soluciones superficiales, no son soluciones al problema de fondo”.
“Yo creo que el tema de animar a que la gente regrese a Honduras y que va ser el Estado que les va dar empleo es un error, porque si vamos a emplear a la gente para que trabaje en el Gobierno, somos nosotros los que pagamos los impuestos”, afirmó.
Martínez dijo que este tipo de programas son soluciones a corto plazo, que no resuelven el problema fundamental.
“Necesitamos crear un entorno de seguridad no solo para los que se van sino para todos y necesitamos generar un empleo más digno”, enfatizó. VC