Tegucigalpa- La mañana de este miércoles, miembros de los colectivos del partido Libertad y Refundación (Libre), realizaron una toma en las instalaciones del Instituto de la Propiedad (IP), ubicadas en el Centro Cívico Gubernamental.
-Colectivos de Libre toman el Instituto de la Propiedad y expulsan a empleados entre empujones e insultos.
En la acción, los integrantes de los colectivos que llegaron encapuchados obligaron a los empleados a desalojar sus oficinas, mientras los usuarios que acudían a realizar sus trámites quedaron sorprendidos y sin acceso a realizar sus trámites.
Según testimonios de algunos trabajadores afectados, los integrantes de los colectivos llegaron encapuchados y, en su afán de tomar el control del lugar, agredieron verbal y físicamente a varios empleados. Se reporta que hubo empujones, insultos y que una trabajadora sufrió golpes.
Aunque no hay una versión oficial sobre las razones de la toma, algunas fuentes señalan que el malestar de los protestantes se debe a supuestos despidos de miembros de LIBRE.
Las tomas y acciones de presión de los colectivos han sido una constante a lo largo del gobierno de la presidenta Xiomara Castro, generando malestar y tomas recurrentes en varias instituciones públicas y otros sectores como carreteras.
En muchas ocasiones empleados públicos y ciudadanos ven interrumpidos los servicios estatales debido a este tipo de protestas. Hasta el momento, las autoridades no han emitido un pronunciamiento sobre la situación.
Expertos han advertido la necesidad de ver con cuidado a los colectivos del partido Libertad y Refundación (Libre), para que no agudicen la violencia sobre todo en año electoral.
Advierten que preocupa, que ante estos actos recurrentes de violencia nunca se ha escuchado la voz del partido Libre, ni de la presidenta Xiomara Castro, en un llamado a la cordura.
A criterio de la exrectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos los colectivos de Libre ya tenían un historial desde antes de ser gobierno.
“Han hecho acciones para influir y decidir en las decisiones de la administración pública, lo que se convierte en un riesgo y amenaza que ojalá no derive en hechos de violencia mayor”, indicó.
Desde que el Partido Libertad y Refundación (Libre), llegó al poder, bajo el mandato de la presidenta Xiomara Castro, los colectivos han protagonizado constantes tomas y protestas en las que muchas veces se registran actos de violencia, exigiendo la destitución de algunos funcionarios y solicitando el despido de empleados de la administración anterior e incluso de su mismo partido, para abrir plazas a sus simpatizantes.
Expertos y la población en general exponen el riesgo que representan estos grupos violentos mientras el gobierno tolera las acciones mediante un silencio cómplice de estos grupos que han sido comparados a los grupos de choque en países como Cuba, Venezuela y Nicaragua.LB