spot_img

El sevillista Kike Salas compareció ante la Policía tras entrenar y quedó en libertad

Madrid.– El defensa del Sevilla Kike Salas, detenido por forzar supuestamente que le mostraran tarjetas amarillas la pasada temporada para que personas de su confianza ganasen dinero en apuestas deportivas, se entrenó este martes con su equipo y, posteriormente, compareció en una comisaría de la Policía Nacional por este caso, tras lo que quedó en libertad como investigado.

Fuentes jurídicas informaron a EFE de que el futbolista, una vez completado el entrenamiento de este martes, fue acompañado por agentes policiales desde la Ciudad Deportiva del Sevilla hasta la comisaría de Morón de la Frontera (Sevilla), su localidad natal, para que prestase declaración por estos hechos que investiga un juzgado de este municipio.

En la comisaría de Morón, el internacional español sub-21 se acogió a su derecho constitucional a no declarar, aunque la Policía Nacional, antes de decidir que quedase en libertad, le clonó su teléfono móvil para poder comprobar las comunicaciones del canterano con amigos y personas de su entorno que se habrían beneficiado de este supuesto caso de apuestas amañadas.

Las fuentes jurídicas indicaron a EFE que en la comisaría de Morón también se requirió a dos amigos de Kike Salas, igualmente detenidos, que pusieran sus móviles a disposición de los agentes encargados de la investigación, un caso que dirige un juzgado de esta localidad sevillana y en el que LaLiga ha solicitado su personación como acusación particular.

La Policía Nacional investiga al canterano del Sevilla, de 22 años, por un posible delito de estafa al provocar supuestamente que le mostraran tarjetas amarillas para beneficiar a personas de su confianza para que ganasen dinero en apuestas deportivas, precisaron a EFE fuentes de la investigación.

Los investigadores sospechan que amigos y familiares del futbolista habrían participado en unas treinta apuestas amañadas en seis establecimientos de Morón de la Frontera y habrían obtenido ganancias de unos 10.000 euros en un mes.

El jugador, según avanzó este martes el diario El Confidencial, habría provocado recibir estas tarjetas amarillas durante partidos disputados entre las jornadas 31 y 38 de la liga de la temporada pasada. En este periodo, Kike Salas acumuló 7 de las diez amonesataciones que tuvo en total en dicha campaña y varias de ellas ocurrió en los minutos finales de los encuentros.

Las fuentes consultadas precisaron a EFE que las apuestas se habrían dado en cinco de estos encuentros en los que el club hispalense ya no tenía grandes objetivos en juego, según los indicios recabados por la Policía.

Junto al futbolista, agentes del CENPIDA (Centro Nacional Policial por la Integridad en el Deporte y las Apuestas), adscrito a una unidad de la UDEV, procedieron a la detención de dos amigos del defensa del Sevilla. EFE/ir

spot_img
spot_img
spot_img

Noticias recientes

spot_img
spot_img