Tegucigalpa – El analista político, Raúl Pineda Alvarado, manifestó que la culpabilidad del exlegislador Juan Antonio Hernández refleja una contaminación del Estado tras ser el segundo pariente de un presidente en ser sentenciado por narcotráfico en Estados Unidos.
“Es una contaminación dramática de los estatutos de los poderes del Estado que parientes cercanos a presidentes se ven involucrados en este tipo de situaciones”, declaró.
Señaló que en otra época se habría nombrado una comisión investigadora citando el caso del BananaGATE.
Vaticinó que la reacción hondureña será tibia y que este juicio no sacudirá fuertemente a la clase política.
“Es triste porque afectará… derivará en una reducción de la ayuda exterior y una inversión externa aumentando los índices de desempleo”, mencionó.
Pineda Alvarado indicó que Honduras no es el único país que un presidente es implicado en narcotráfico y citó las naciones como México y Colombia.
En Honduras, el problema es que el segundo que se menciona con posibilidades de que haya otros que enfrente la justicia norteamericana”, puntualizó.
El analista pidió una reacción de la institucionalidad y que nombre una comisión que investigue estas situaciones de parientes presidenciales metidos en narcotráfico.