Tegucigalpa – La extorsión va en aumento en Honduras, ya que han aparecido nuevos actores que han venido a sustituir a la pandilla MS-13, la cual se ha retirado de dicho mercado para enfocarse en el negocio criminal del tráfico y distribución de drogas, mucho más lucrativo, de acuerdo a una publicación de InSight Crime, la entidad que investiga el crimen organizado en América Latina.
De acuerdo a la publicación del ente especializado, el aumento de la extorsión ocurre cuando el país ha estado más de dos años con estado de excepción que le da poderes a la Policía Nacional discrecionales para realizar detenciones, pero cuyas “medidas eran ineficaces para hacerle frente a la extorsión porque las fuerzas de seguridad carecían de la capacidad de investigación”, según dijo Pamala Ruiz a InSight Crime.
Ruiz dijo a la publicación especializada que en Honduras “hay un montón de diferentes actores llevando a cabo extorsiones”, entre los que mencionó a oficiales de policía corruptos, alimentando con ello la desconfianza generalizada en las instituciones policiales.
Douglas Farah, presidente de IBI Consultants, fue citado en la publicación señalando que la MS-13 se ve como un cartel y “quiere jugar en las grandes ligas”, por ello su retiro de la extorsión a las pequeñas empresas en los territorios que controla, como al sector transporte.
Proceso Digital reproduce el artículo de InSight Crime sobre la extorsión en Honduras: