Tegucigalpa – Con la apertura de El Salvador a toda la actividad económica y libre movilización, mientras Costa Rica avanzó también al 50 por ciento, muestran una Centroamérica dejando atrás el confinamiento. Honduras aún conservadora mantiene las medidas restrictivas a la población y a la actividad productiva, en el país, apenas un 20 por ciento de personal tiene permiso de operar en las empresas.
Los centroamericanos se unieron a la corriente global que permite la convivencia entre la actividad económica y el virus que provoca la pandemia del COVID-19, ya que la solución de una vacuna o tratamiento se logrará hasta el próximo año en el más optimista de los pronósticos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que el mundo deberá prepararse para convivir con el SARS CoV-2, el nombre dado al virus que provoca el COVID-19, los próximos dos años e incluso ha dejado entrever que también puede durar varios años más encontrar una solución a la crisis sanitaria global.
Apertura total en El Salvador
Los salvadoreños pudieron reincorporarse plenamente a la actividad económica, incluyendo el transporte público, donde incluso el ministro de Obras Públicas y Transporte (MOPT), Edgard Romeo Rodríguez, amenazó con sancionar a los transportistas que no ofrezcan el servicio a la población, según reportó el diario La Prensa Gráfica del país vecino.
El gobierno dictó medidas estrictas de bioseguridad para que se apliquen en el transporte público, uno de los sitios más propensos a contagio de la población, así como para el resto de las actividades productivas y comerciales.
Incluso se tiene programado que a mediados de septiembre ya puedan abrir los cines y otros establecimientos, aunque con capacidades al 50 por ciento del aforo.
Los empresarios y parte de la población venían exigiendo una mayor actividad económica, debido a que la parálisis estaba provocando una severa contracción y pérdida de miles de empleos.
El sector empresarial se comprometió a brindar todas las medidas de bioseguridad a sus trabajadores, clientes y proveedores e incluso algunos señalaron que lo harán gradualmente, ya que consideran que el ritmo económico tardará en recuperarse.
Costa Rica al 50 por ciento
Mientras el gobierno de Costa Rica elevó al 50 por ciento la capacidad de operación de empresas, centros comerciales y otras actividades productivas y de servicios, donde podrán operar restaurantes, cafeterías, gimnasios, plazas de comidas, tiendas, salones de belleza, barberías y supermercados, farmacias, carnicerías, ferreterías, hoteles, entre otros, con un aforo del 50 % y siguiendo estrictos protocolos.
Además, los vehículos pueden circular con normalidad, de acuerdo con lo dispuesto por las autoridades, todo en medio que los costarricenses registran los mayores brotes desde que aparecieron los primeros casos de la pandemia.
El gobierno espera que en una semana, a partir del 9 de septiembre, se ampliarán los horarios de funcionamiento de los negocios y podrán abrir cines, teatros y templos religiosos, siempre con limitación de presencia de personas.
En todo caso en ciertos cantones hay restricciones, pero el corazón económico del país que es la capital San José, y las ciudades vecinas como Cartago, Alajuela y otras lograron ya avanzar al 50 por ciento.
El presidente costarricense Carlos Alvarado abandonó la estrategia de que los ciudadanos deben quedarse en casa (el famoso Quédate en casa, que primó en los primeros meses de la pandemia) y ahora lanzó la iniciativa “Costa Rica trabaja y se cuida”, en la cual se seguirá protegiendo la salud y la vida, pero ahora también habrá enfoque para la economía y el empleo.
Anuncios en Panamá
El gobierno panameño anunció una mayor profundización de la actividad económica, donde actualmente los comercios, salones de belleza, barberías, gimnasios y distribuidoras de vehículo operan al 50 por ciento de la capacidad de aforo del local.
El gobierno aprobó el llamado Plan Actualizado de Reapertura Nacional-Provincial, el cual se adoptó en base a los indicadores de bioseguridad y mediante el cual entre el 7 de septiembre y el 12 de octubre el país reabrirá la casi totalidad de actividades del país.
«Si los indicadores son favorables y mantienen la tendencia (de descenso) que llevan» se cumplirán las distintas etapas del cronograma que define la reapertura, dijo el ministro de Salud, Francisco Sucre.
El cronograma señala que la industria de la construcción y actividades vinculadas, las zonas libres, modisterías y zapatería abrirán el 7 de septiembre.
El 14 de septiembre se permitirá la libre circulación y quedarán sin efecto los salvoconductos, exceptos para los que circulan de las 11 de la noche a las 5 de la mañana.
Mientras el 21 de septiembre abrirán las actividades deportivas, pero sin público, y el 28 de septiembre los restaurantes y el comercio minoristas podrán recibir clientes en los establecimientos.
El 12 de octubre se abren la aviación internacional, los hoteles, moteles, hostales rurales, sitios de hospedaje y servicios complementarios.
Guatemala no se detiene
Los guatemaltecos ya habían sido autorizados a operar económicamente desde finales de julio pasado y llevan casi un mes en plena reactivación, con funcionamiento abierto de todos los sectores, incluyendo el transporte de pasajeros.
Asimismo, el gobierno del presidente Alejandro Giammattei no fue partidario del confinamiento de la población y sólo aplicó el toque de queda para restringir la circulación por la noche.
“Que Guatemala no se detenga” fue el mensaje de Giammattei a su población cuando permitió a finales del año pasado la apertura económica, donde restaurantes, iglesias y otras actividades fueron autorizados.
Nicaragua, la excepción
De los gobiernos centroamericanos, la gran excepción fue Nicaragua, cuyo gobernante Daniel Ortega jamás permitió confinar a la población, cerrar la actividad económica e incluso llegó al nivel de promover los encuentros artísticos y movilizaciones de sus simpatizantes de forma masiva.
El sandinismo ha organizado en casi seis meses festivales musicales, manifestaciones de apoyo a Ortega y su esposa Rosario Murillo, vicepresidenta, permite las actividades deportivas con presencia pública.
La oposición y grupos de sociedad civil cuestionan las cifras oficiales sobre casos de contagios de COVID-19 y la cantidad de muertos que han reportado.
No a clases presenciales
En lo que sí coinciden la mayoría de los gobiernos centroamericanos es no permitir el regreso a clases presenciales en los diferentes niveles educativos y siguen favoreciendo la educación virtual.
Millones de estudiantes centroamericanos no han regresado a clases desde mediados de marzo y todo indica que la situación se prolongará por todo el año, esperando que el próximo los alumnos puedan regresar a clases, siempre que una vacuna que otorgue inmunidad a las personas contra el virus sea posible.